En “Esplendores” buscamos la presencia de lo divino en lo bello del arte sagrado. Junto a la Escuela de Iconografía “San Lucas”, en cada encuentro tenemos la posibilidad de conocer un icono, detenernos frente a él para conocer los signos que nos hablan de la presencia de Dios y son una puerta para vivir un momento de oración personal.
05/03/2025 – En esta ocasión nos detuvimos ante el icono del Bautismo de Jesús en las aguas del Río Jordán. Una imagen sagrada que, junto a la reflexión teológica, nos invita a sumergirnos en la contemplación y oración en el comienzo de una nueva Cuaresma. Para conocer el icono nos acompañó Susana Páez, Carmelita Descalza Seglar, profesora en Ciencias Sagradas y docente de la Escuela de Iconografía.
En el inicio, Susana nos llevó con la descripción al lugar y al contexto del bautismo de Jesús. Al respecto, explicó que el Río Jordán, más allá de su belleza natural, sobre todo en sus nacientes, tiene un atractivo relacionado con los acontecimientos de la historia de salvación que tuvieron lugar en sus aguas, y quelo hacen tan significativo a los ojos de nuestra fe. Al observar postales del lugar podemos notar cómo cambian las márgenes del río, cómo van perdiendo la vegetación hasta llegar a correr en un entorno desértico, el del desierto de Judea. Allí es donde predicaba Juan y donde Jesús se acerca para ser Él también bautizado.
Además de la descripción del lugar, la docente de la Escuela de Iconografía hizo referencia a la presencia de la Palabra de Dios y al relato bíblico del bautismo de Jesús, presente en todos los evangelistas. En ese sentido, tomando como referencia el Evangelio de San Mateo, se refirió a los distintos elementos simbólicos que se muestran en el icono del Bautismo de Cristo: el Río Jordán, las montañas y el árbol, Cristo y los cielos abiertos, Juan Bautista y los ángeles y, por último, el nuevo nacimiento.
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