23/05/2025 – «El libro de los Salmos es un eco de la oración del corazón humano. ¡Qué bonito que podamos juntos meditarlos, que podamos compartir también nuestra experiencia con los salmos!». Así nos invita al Padre Cristian Reineri , un experto en la formación espiritual y musical, a sumergirnos en la riqueza de estos cantos. También nos dejó preguntas: ¿Cómo la oración puede ser un salvavidas en los momentos más difíciles? ¿O cómo la música puede elevar tu espíritu y acercarte a Dios de una manera que nunca imaginaste? En este apasionante diálogo, el Padre Cristian nos ilumina sobre el poder de los Salmos , esos «piropos a Dios» que nos acercan a su misericordia y nos invitan a la humildad .
En esta edición de nuestro micro «Orando con los Salmos», el Padre Cristian, párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Zapala en Neuquén y miembro del Grupo Pueblo de Dios, nos sumerge en la riqueza del Libro de los Salmos , ese «tesoro inagotable» que la Biblia nos regala. Nos proponemos un viaje de descubrimiento, animándonos a profundizar en la lectura y melodía de estos textos sagrados.
Nos explica que existen diferentes tipos de salmos y, en esta oportunidad, se detiene en los Salmos de Lamentación , aquellos que son «un grito del corazón humano, del alma que se reconoce frágil». ¿Quién no se siente identificado con el Salmo 50, que reza «Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mi culpa»? Estos salmos, como el 6, el 32, el 38 o el 102, nos invitan al arrepentimiento ya reconocer que «Dios es Dios y que nosotros somos seres humanos». Nos ubican en nuestra «imperfección, nuestras caídas», recordándonos que, aunque a veces pretendamos ser «Diosito», somos frágiles y necesitamos la mano tendida de Dios, tal como Pedro gritó: «¡Señor, sálvame!». Lo más hermoso, según el Padre Cristian, es que el corazón de estos salmos no es solo el reconocimiento de nuestra humanidad, sino la certeza de que en ese dolor y arrepentimiento, «resplandece la luz inmensa de la misericordia de Dios» que nos levanta del polvo, tal como dice el salmo.
El Padre Cristian también aborda un tema fundamental para quienes participan en los ministerios de música en nuestras parroquias: la humildad . Reconoce la «vanidad de los artistas», esas «peleas monumentales por el micrófono» o por ver «quién manda». Sin embargo, enfatiza que los músicos católicos son, ante todo, «servidores de la palabra» que alimentan a la asamblea. Nos invita a ensayar los salmos con dedicación, a grabarlos y escucharlos para ofrecer lo mejor de nosotros. Porque, como bien nos recuerda, la palabra salmo significa «canto» y fue creada para ser cantado.
Por otro lado, el Padre Cristian nos adelanta el Salmo 66 , el Salmo de alabanza de este próximo domingo, que nos invita a «sacar la mirada de nosotros mismos y ponerla en Dios», reconociendo su grandeza y su amor inmenso. Nos recuerda que la alabanza es un «piropo a Dios», una forma de reconocer sus cualidades. Y finalmente, nos invita a reflexionar sobre la gracia y la ley, siguiendo el legado del Papa Benedicto y del Papa Francisco, quienes nos enseñaron que «no seguimos una doctrina, sino una persona y es Jesús de Nazaret».
Si te picó la curiosidad y querés saber más sobre cómo orar con los salmos, la importancia de la humildad en el servicio musical, o simplemente querés escuchar el salmo del domingo cantado por el Padre Cristian, no te pierdas la posibilidad de conocer al Grupo Pueblo de Dios en su web: www.grupopueblodedios.org.
¡Te esperamos para seguir profundizando en la belleza de la oración !