30/06/2025 – ¿Alguna vez te pusiste a pensar en la Inteligencia Artificial como un «adorable cachorro de tigre»? ¿Te imaginás que ese cachorrito, tan útil y simpático hoy, pueda crecer y volverse inmanejable mañana? En el ciclo «Un mundo artificial, ¿una sociedad más humana?», te invitamos a una charla reveladora con Ezequiel Romano, especialista en tecnología y divulgador de IA, quien nos propone navegar este nuevo universo digital con esperanza, pero también con la necesaria precaución. Preparate para entender por qué es clave que vos, como usuario, tomes un rol activo en esta relación con la IA.
Ezequiel nos introduce en el tema con una metáfora que nos hace pensar: la IA es como un cachorro de tigre. Nos cuenta que la idea surgió al recordar cuando, de chico, le regalaron dos patitos adorables que, al crecer, se volvieron un problema. Así, nos invita a reflexionar sobre el avance de la Inteligencia Artificial, que hoy nos parece tan cómoda y beneficiosa, pero que encierra desafíos a futuro.
Para profundizar, Ezequiel nos presenta a Jeffrey Hinton, conocido como el «padrino de la IA», un científico que renunció a Google para tener más libertad al hablar sobre los riesgos de esta tecnología. Hinton compara la IA con ese cachorro de tigre: hoy es adorable, nos facilita la vida, nos ayuda a ganar tiempo, a organizar tareas, a crear imágenes, a diagnosticar en salud. Todos disfrutamos de sus bondades, desde las funciones de nuestros celulares hasta las recomendaciones de plataformas como Netflix o YouTube. Pero la pregunta clave es: ¿estamos preparados para cuando este «cachorro» crezca?
Hinton, según Ezequiel, advierte que la IA avanza más rápido de lo esperado y que pronto podría superar la inteligencia humana, lo que plantea la posibilidad de que pueda manipularnos. Además, la IA tiene la capacidad de escribir y ejecutar su propio código, modificándose a sí misma, como si el tigre pudiera cambiar su naturaleza. Un punto de gran preocupación para Hinton es el uso de la IA en el campo de batalla, para las guerras, algo con lo que él no estaba de acuerdo y motivó su renuncia a Google.
¿Por qué no se puede detener este avance? Ezequiel explica que hay una competencia feroz entre países y grandes empresas, impulsada por el poderío económico, buscando permanentemente la «próxima cosa brillante». Esta ola de la IA es imparable, pero la clave está en cómo nos paramos frente a ella.
Ezequiel nos propone algunos puntos para «navegar esta selva donde el tigre crece»:
La analogía del tigre sigue presente: el cachorro está entre nosotros y es adorable, pero somos nosotros quienes debemos «ayudar a educarlo», «tenerlo de la correa», «ponerle un bozal». No se trata de crear pánico y desconectar todo, sino de actuar con conciencia. Ezequiel enfatiza que nuestro rol activo como ciudadanos es crucial. El futuro no está escrito, y somos nosotros, con nuestra humanidad, quienes debemos aprender a convivir con la IA, a entenderla y a guiarla.
Finalmente, Ezequiel nos da un ejemplo práctico sobre cómo usar la IA para resumir textos largos, recomendando herramientas como ChatGPT, Claude o Notebook LM. Subraya que la clave está en cómo le hacemos la pregunta a la IA: si le pedimos que nos ayude a entender, se pondrá en un rol de «coach» o «maestro»; si solo le pedimos que haga el trabajo, lo hará, pero no nos ayudará a discernir. La IA, nos dice, va a tener los «vicios» que tengamos nosotros al interactuar con ella, reflejando nuestro tono de voz o escritura. Puede conocerte tanto que te haga un perfil psicológico, lo que plantea un riesgo de manipulación, como ya ocurre con los algoritmos de redes sociales que nos inducen a consumir cierto contenido.
Por eso, es vital buscar la IA como un complemento y saber cuándo «tirar el freno de mano» para que nuestra decisión, nuestra impronta, sea la que prevalezca. Una mente bien nutrida y ejercitada no le teme a la IA, sino que la potencia. Como dice Ezequiel, lo único que se mantiene en este mundo en constante cambio es nuestra humanidad, nuestra decisión sobre para qué queremos usar la IA. Es una herramienta para ayudarnos, pero no debe ser el todo.