29/09/2025 – La semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que las tasas de pobreza e indigencia en los principales centros urbanos, en el primer semestre de 2025, se habrían ubicado en 31,6 % y 6,9 % de la población, respectivamente. Estos porcentajes implican una reducción significativa respecto del 52,9 % y 18,1 % registrados un año atrás.
En estos datos estadísticos se apoya el presidente Javier Milei para decir que su gestión ha sacado a 12 millones de personas de la pobreza.
Ante estas mediciones, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA que, desde hace 24 años, realiza sus propias mediciones de pobreza e indigencia, dijo que se evidencian mejoras y las atribuyó a “un proceso de estabilización macroeconómica caracterizado por la desaceleración de la inflación y por un menor incremento en los precios de los bienes que integran las canastas básicas de consumo en comparación con el índice general”.
No obstante, el ODSA advirtió que esos datos oficiales del INDEC, “sobrerrepresentan la magnitud del alivio social”, y atribuyó esa “sobrerrepresentación” a la no actualización de las canastas de referencia que se usan para establecer las líneas de pobreza y de indigencia, a los cambios en los instrumentos de captación de ingresos, y pidió transparentar su efecto sobre las series históricas”.
Y dijo que “solo así se podrá contar con indicadores más consistentes que den cuenta de los logros, pero que también puedan representar más claramente la persistencia de problemas estructurales de inclusión económica, laboral y social en la Argentina”.
Más allá de lo estadístico, hoy queremos poner la mirada en la realidad concreta de la gente que vive en situación de vulnerabilidad, las personas y las familias a las que no les alcanzan los ingresos para tener una vida digna. ¿Han salido de la pobreza muchos de ellos?
Vamos a conversar de esto con el Padre Mariano Oberlin, párroco en barrio Müller, donde está la parroquia Crucifixión del Señor, donde muchísimas familias viven situaciones de cruz como son la pobreza extrema, la falta de trabajo, la violencia, el narcotráfico, la indiferencia.
El padre Mariano aseguró: «Si fuese real ese número, soy el primero en aplaudir. Que la gente pueda salir de la marginalidad, hambre, especialmente a los que están por debajo de la línea de indigencia, yo los aplaudo. No me importa quién sea el que lo logre. Si alguien llega a lograr eso, lo aplaudo. La sensación y ya no es con estadística, sino por lo que uno palpa todos los días en el barrio es que no, no es tan así, por lo menos en la magnitud en la que se plantea, ¿no? A lo mejor está pasando en todos lados, menos en mi barrio y yo acá no lo puedo ver, pero acá la gente sigue viniendo masivamente a pedir para comer».
Se puede acceder a la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.