Acontecimientos que ocurren de la mano de la historia y cambian el destino de los pueblos

lunes, 24 de septiembre de 2018
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24/09/2018 En diálogo con Esteban Domina, político e historiador, recordamos la Batalla de Tucumán, acontecida un 24 de septiembre del 1812 en el marco de la Guerra por la Independencia.

“Evocamos una batalla que fue más que eso, librada el 24 de 1812 en un momento crítico y difícil para nuestra patria, la cual que estaba transitando su primera hora en plena guerra de la independencia. Fue una de las dos únicas dos batallas abiertas y campales que se libraron en el actual territorio argentino, ya que otras se libraron fuera de nuestro territorio y que eran parte del antiguo virreinato; son acontecimientos que ocurren de la mano de la historia y cambian el destino de los pueblos”, expresó Esteban dando cuenta no sólo del momento histórico, sino del contexto.

Manuel Belgrano fue una de las figuras míticas de esta batalla, y referencia de un paso crucial para el devenir del proceso de la nación argentina: “un hombre que no era de formación militar toma a su cargo esta responsabilidad de comandar  el ejército patriota,  abogado de profesión  parte y llega a San Salvador de Jujuy donde encuentra al ejército mal  trecho y al enemigo pisándole los talones. Ahí Belgrano toma la decisión trascendente del éxodo jujeño, en esas condiciones no puede presentar batalla, ejército y pueblo marchan hacia el sur siguiendo las órdenes del triunvirato quien le manda a Córdoba como último destino pero que lo encuentran de camino con el desafío de Tucumán en medio de la travesía”, compartió Domina poniendo en foco la acción de Manuel Belgrano en el proceso de batalla.

Belgrano toma la decisión de librar batalla escuchando  el clamor de la gente en Tucumán, así lo acercó Domina en la lectura de las citas textuales de sus cartas y decires:“Es de necesidad aprovechar tan nobles sentimientos, que son obra del cielo que tal vez empieza a protegernos, para humillar la soberbia con que vienen los enemigos con la esperanza de hacer tremolar sus banderas en esa capital. Nada dejare por hacer, nuestra situación es terrible y veo que la patria exige de nosotros el último sacrificio para contener los desastres que la amenazan”.

 Uno de los últimos aportes del historiador fue en torno a la fe de Belgrano, fiel devoto de la Virgen en la advocación de Nuestra Señora  de la Merced, a quien encomendó la batalla y la protección del territorio en batalla y quién de su mano y en su actuar fue y es referencia para el Ejército Argentino como generala y patrona.