31/01/2022 – Cada año, en el mundo, se desperdician millones de toneladas de alimentos que podrían ser consumidos. El 61 % de esos alimentos desechados proviene de nuestros hogares.
Las pérdidas de alimentos refieren específicamente a la reducción en la cantidad o calidad del producto comestible en los eslabones iniciales de la cadena de suministro, disminuyendo la cantidad global de alimento apta para consumo humano. Usualmente este concepto se halla relacionado con actividades de poscosecha, y en general, con la ausencia de un sistema eficiente de gestión de los recursos o deficiencias de la infraestructura disponible, tratándose así de una pérdida no intencional.
Por otro lado, el desperdicio de alimentosse define como el descarte de alimento apto para consumo humano o potencialmente apto a través de un proceso de transformación o industrialización. Este se da en las etapas más avanzadas de la cadena de suministro, como son la comercialización final y el consumo de los hogares y se los considera intencionales, dado que están usualmente relacionados con el comportamiento humano.
¿Cómo podemos evitar tirar tantos alimentos en casa y aprovechar lo que habitualmente desechamos? Se lo preguntamos a la Lic. en nutrición Laura Rossetti, en el programa “Hoy puede ser”.
Te invitamos a escuchar el programa completo en la barra de audio debajo del título.