Encuentro del Papa Francisco con su prima, la hermana Ana Sívori durante el viaje apostólico que el Santo padre realizó a Tailandia en 2019
24/01/2020 – Cuando en 1966 la joven argentina Ana Rosa Sivori hizo las maletas rumbo a Tailandia, nadie podría haberle anunciado que medio siglo más tarde recibiría al Papa en aquellas tierras del Lejano Oriente… ¡y que el sucesor de Pedro sería un primo suyo!
La hermana Ana Rosa descubrió su vocación religiosa en 1965 y profesó los votos como hermana salesiana, hija de María Auxiliardora. Viajar a Tailandia suponía entonces despedirse de la familia y las posibilidades de volver a verse eran remotas. Pero existía el carteo, y desde entonces Ana Rosa periódicamente manda unas letras a sus parientes para felicitar la Navidad o darles noticia de lo que ocurre allá en Tailandia.
Entre los destinatarios de las cartas ha estado siempre su primo “Jorge”, nada menos que Jorge Bergoglio, el Papa Francisco.
Al hablar de su primo Jorge, la hermana Ana aseguró que, “era un chico muy estudioso y amante del fútbol”, y que su familia siempre fue unida “y en Argentina siempre coincidíamos en las reuniones familiares” pero debido a la diferencia de edad, (Jorge es 6 años mas grande que ella) no compartieron el “patio de juegos”.
En Radio María Argentina dialogamos con la hermana Ana quien habló sobre el momento en que su primo era nombrado Papa. La hermana Ana relató: “Estaba mirando la televisión para ver el humo blanco. Estaba sola porque las hermanas ya se había ido a dormir y bueno, cuando dijeron Habemus Papam entonces me pregunte ¿quien será? Y cuando dijeron Jorge Bergoglio me dije “¡no puede ser!”. En ese momento pensé en la alegría de que él fuera Papa pero también pensé en la responsabilidad que iba a significar para mi”.
La religiosa aseguró: “Desde el momento en que Jorge fue elegido Papa sentí una gran responsabilidad de rezar más por él y acompañarlo en la oración”.
Respecto a su apostolado en Tailandia, la hermana Sívori comentó: “Estoy en un colegio ubicado en el noreste de Tailandia. Aquí hay libertad de religión y nos aprecian muchísimo pero la religión mayoritaria es el budismo”.
Para la hermana Sivori, las mayores virtudes del Papa son la “coherencia y la humildad”. “Siempre fue así. Él dice y enseña lo que vive. Si habla de pobreza es porque lo considera algo importante en la vida. No hay nada que diga pero que no haga. Nos presenta a los religiosos un camino de salvación que se basa en ser pobres, humildes, estar con la gente y para la gente y llevarlos a una vida más elevada, que no sea solo chata y superficial”.
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