“Aquí en Santiago del Estero, la gente me enseñó a celebrar”, indicó el padre Juani Liébana

miércoles, 12 de junio de 2019
image_pdfimage_print

12/06/2019 – En “Madre del Pueblo” tuvimos la visita del padre Juani Liébana, un sacerdote de la diócesis de Añatuya, Campo Gallo, quien tiene la misión de atender la Parroquia de Santos Lugares, que consta de 55 comunidades rurales y dentro de esta tarea pastoral enorme, es también rector del Santuario Virgen de Huachana, en Santiago del Estero.

Reflexionó en torno al don de la celebración, y comenzó diciendo que “Cuando Dios termina de crear, dice en el Génesis, la Palabra de Dios, <Dios miró todo lo que había hecho y vio que era muy bueno>, y de alguna manera celebrar sería eso, gozar con el trabajo de cada día”.

“Con lo que uno va dejando en este mundo, las huellas que uno va dejando al transitar en esta vida”, completó el sacerdote.

En este sentido, expresó también que “Si uno se detiene, no se deja llevar por la vorágine de las cosas, por el activismo, la rutina donde todo es igual, donde cada día es igual, sino que uno puede detenerse y mirar lo que uno va haciendo y celebrar, disfrutar de la obra”, comparó.

¿Cómo celebrás vos la vida?

“Aquí en Santiago del Estero, la gente me enseñó a celebrar”, indicó el padre Juani.

“Muchas veces las culturas más sufridas son las que mejor celebran”. “Y uno piensa que es al revés, que cuando hay cruz, no hay capacidad de celebración”. “Pero no, justamente como la vida es dura hay esa necesidad de encuentro, porque lo propio de la fiesta es que es una ocasión para celebrar la vida en comunidad”, acertó.

“Hoy más que nunca, son necesarios estos espacios de celebración”, concluyó el padre Juan Igancio Liébana.