10/02/2017 – Después de haber vivido muy de cerca la fama y el éxito debido a un Reality Show en México conocido como “La Academia”, decide dejarlo todo y servir a Dios de tiempo completo. Ha compartido su testimonio en diferentes países. La música ha sido parte fundamental para la evangelización, y como parte importante de la misión es trabajar intensamente por la defensa de la VIDA en cualquiera de sus circunstancias.
Nos conectamos con Azeneth González, Cantautora Católica Misionera de nacionalidad Mexicana. Evangelizadora de tiempo completo. “Con todo el corazón canto alegre al Dios de la vida” es una de sus frases que la identifica.
Comenzamos por conversar con Azeneth sobre como surgió el tema musical “La luz brilla”, la cual comentó que “nació de la lectura de Juan cuando en el evangelio menciona que Dios es la luz que brilla en las tinieblas y las tinieblas no han podido apagarla. Un poquito de lo que tiene ese canto es para recordarnos que nosotros también somos esa luz y él mismo nos ha enseñado como debemos ser luz para la humanidad. No tener miedo, seguir confiando que el amor siempre vencerá”.
“A veces podemos conocer mucho de Dios sin conocer a Dios.” Eso le pasaba a Azeneth quien En una comunidad jesuita “El rancho del Señor”, ella descubre a una iglesia viva, gracias a los dones del Espíritu Santo. “Siendo que yo era católica de toda la vida desconocía mucho esa parte de la vivencia en el Espíritu. Fue así como comprendí que el llamado a la santidad es para todos, y que cuan grande es el amor de Dios. yo media el amor de Dios según lo que yo podía darle o amar”, comentó la cantante.
No pensaba dedicarse a la música y gracias a este encuentro que vivió en esa comunidad entendió que tenía que poner al servicio de Dios sus dones.
Richard Thomas sj fue muy importante para su vida, su fuerza de servicio, su capacidad de amar y de donarse, la marcó. Lo conoció cuando tenía 75 años. A través de él, ella descubrió que “la luz de Dios brilla a través de nuestras vidas”. A pesar de estar horas visitando presos, enfermos él seguía con la misma fortaleza y alegría.
En el 2002 participó en un reality, “La Academia”, ¿Qué le dejó ésta experiencia? “Darme cuenta de los vacío que a veces pueden ser nuestros sueños. Mi felicidad y alegría dependían de la fama, el éxito, el reconocimiento, el dinero, no de Dios, no de mi propia existencia. Las cosas fueron creadas para bien, incluso muchas cosas que vemos en la televisión pero nosotros las deformamos. Entonces mi vacío, mi sequedad, mi egoísmo, mi soberbia iban haciendo que yo no me sintiera satisfecha por lo tanto me sentía inútil, frustrada, decepcionada de mi propio cuerpo porque soy gorda porque me siento fea”, respondió Azeneth. “No había paz en mi alma, no había descanso” agregó, lo positivo es que aprendió mucho a nivel musical pero estando en el medio se incrementaron muchas cosas malas, la vanidad, la lujuria, la gula, la ira, todo se fue al extremo.
Es producto de sacar a Dios de nuestras vidas, de nuestras familias. Así la vida se va opacando. Un día alguien le advirtió como su luz se había oscurecido, luego de meditarlo reconoció que todo aquello entristeció su vida.
Cuando el Señor renovó su corazón comenzó la gran aventura. el Señor me ha dicho no tengas expectativas porque siempre voy a sobre pasarlas. “Antes yo decía ‘nací para cantar’. Ahora comprendí que nací para hacer la voluntad de Dios y en ella encontraría siempre la felicidad”, comentó la cantante.
“Pese a donde este, vaya o llegue a ser, al final de cuentas, mientras yo viva amando, sirviendo, dándome a los demás, eso es lo más maravilloso que a uno le puede pasar, entender que tenemos esa alegría impresa en el corazón por el hecho de conocer al Señor. Mi caminar con él se volvió una aventura tremenda. Para mí el servir al Señor no es un trabajo, es una aventura. Me ha tocado ver conversiones, sanaciones, muchísimas cosas de la gloria de Dios.
“Esto de la música se fue dando solo. Al disco yo lo había hecho para la comunidad y solo fue haciendo camino. Me llamaban de un país hablando de él” Un disco que llegaba a cada rincón de manera increíble. “Estos años de mi vida han sido como y donde él ha querido”, dijo la cantautora.
Ésta canción la comparten con su esposo “nació justamente pidiéndole al Señor ‘¡Yo quiero cantar en la misa de nuestro sacramento matrimonial!’ Llame a una amiga y me dijo ‘¿Sabés qué? Acabo de componer una canción y ya te la mando'”, contó. La cantó entrando a la misa de su matrimonio.
La emoción y alegría eran inmensos.
Están trabajando en un nuevo proyecto, compuso una misa completa. Estan casi terminando para que salga pronto a la venta. Tienen diferentes actividades en cada fin de semana: Colombia, México, San Diego, Atlanta, como a ella le gusta decir “Al paso de Dios”.
“Yo a Ella la conocí desde que tengo uso de razón. Estudié en un colegio católico en donde Ella era la patrona. Desde los 6 años nos tocaba hacer peregrinaciones”, compartió.
“Contemplar la imagen de la Virgen de Guadalupe causaba mucha ternura. Creo que me ayudó mucho en ésta cuestión de purificar mucho el como nosotros como mujeres nosotros vemos la belleza de la mujer, y entender que la belleza está en el interior del corazón del interior de la mujer, el cual muchas veces descuidamos porque nos dejamos llevar por mentiras, resentimientos, rencores, envidias y cuidamos mucho la apariencia. Contemplándola a Ella me daba cuenta de esa parte de la humildad, la sencillez, la docilidad y le tengo mucho cariño porque es muy significativa para nuestra tierra, nuestro país”, nos dijo Azeneth.
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