Caminos de esperanza: redes globales de hospitalidad

lunes, 21 de julio de 2025

21/07/2025 – En el ciclo «Cristo en el rostro e los migantes» dialogamos con el padre Padre Alberto Ares, director del Servicio Jesuita a Servicio Jesuita a Refugiados de Europa con quien tratamos el tema: “Caminos de esperanza: espiritualidad, refugio y redes globales de hospitalidad”.

En un mundo en constante movimiento, donde millones de personas se ven obligadas a dejar sus hogares en busca de seguridad y dignidad, la labor del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) emerge como un faro de esperanza y un compromiso inquebrantable con los más vulnerables. Al frente del Servicio Jesuita a Refugiados de Europa se encuentra el Padre Alberto Ares, una figura cuyo liderazgo y visión han sido fundamentales para dar forma a respuestas humanas y efectivas ante los desafíos migratorios contemporáneos.

La experiencia europea en la gestión de crisis migratorias ha sido compleja y a menudo desafiante, marcada por flujos masivos, debates políticos intensos y la necesidad urgente de respuestas coordinadas. Desde esta perspectiva, el SJR Europa ha acumulado un vasto conocimiento y aprendizajes valiosos. Se ha sido testigos de primera mano de los impactos de las políticas migratorias, se han documentado las historias de resiliencia de innumerables personas y desarrollado modelos de intervención que priorizan el bienestar humano.

En este marco, las prácticas pastorales no se limitan a la asistencia religiosa, sino que abarcan un enfoque integral que busca acoger a la persona en su totalidad, con sus necesidades materiales, emocionales y espirituales. El concepto de hospitalidad es central en esta aproximación. Va más allá de simplemente abrir las puertas; implica crear un ambiente de bienvenida, respeto y seguridad donde las personas refugiadas puedan sentirse verdaderamente aceptadas y valoradas, recuperando la confianza en la humanidad.

Esta hospitalidad se traduce en acciones concretas: desde el ofrecimiento de un techo y alimentos, hasta la escucha activa de sus historias y el acompañamiento en el proceso de duelo y adaptación.

Reconociendo que el desplazamiento a menudo implica una pérdida profunda de identidad y pertenencia, las prácticas pastorales buscan facilitar que las personas migrantes y refugiadas puedan echar raíces, encontrar su lugar y construir una nueva vida significativa en su comunidad de acogida. Esto incluye el apoyo para aprender el idioma local, acceder a servicios, establecer conexiones sociales y participar activamente en la vida cultural y económica, promoviendo una integración genuina que beneficie tanto a los recién llegados como a las sociedades que los reciben.

Al respecto, el padre Ares sostuvo que «la hospitalidad tiene una definición muy clara dentro de nuestra espiritualidad. Esta espiritualidad obra elementos que, dentro de nuestro trabajo con personas migrantes refugiadas, son claves».

Se puede ver la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.