17/03/2021 – Esta semana en “Por la vida” se abordó el “caso Manuela contra El Salvador” que lleva adelante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Luego de las audiencias que se desarrollaron el 10 y 11 de marzo en ese país pro vida, se espera que la Corte emita su sentencia.
Podemos comenzar por hablar de la importancia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, porque en Argentina tenemos una Corte Suprema. Sin embargo, es bueno saber que lugar ocupa esta Corte Interamericana en este contexto:
“La Corte Interamericana ocupa un lugar importante en el tema americano de Derechos Humanos, más concretamente expresado en el Pacto de San José de Costa Rica, que el que en su artículo 4º dice que “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Y nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente”.
“Este pacto estipula, en parte de su articulado, la creación de dos organismos: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que tendrán competencia cuando haya que interpretar o se viole alguno de los tratados o derechos particulares contemplados en ese Pacto y al cual se ha adherido el país”.
“Hay que recalcar que es un sistema subsidiario, es decir, que en primer lugar son los propios Estados los que tienen el deber de cumplir con los Derechos Humanos y resolver las disputas en sus propio sistema. A esta Corte llegan los casos en que no se ha podido encontrar respuesta en el sistema interno del país.”
“En el ultimo tiempo comienzan a llegar a esta Corte Interamericana “casos más controversiales y se empieza a notar un mayor activismo ideológico. Por lo que esta Corte oscila entre casos de violaciones de derechos humanos muy claros y muy graves que sigue ocurriendo y otros temas de agenda ideológica y en los que la Corte coopera para modificar las leyes de alguna región manifiestamente pro vida. Esto es un poco lo que está en juego en el “caso Manuela” que tuvo las audiencias la semana pasada”.
“Hay que leer con mucha atención los documentos porque la impresión es que es un problema de apreciación de pruebas. El caso se trata de ‘Manuela’, una mujer que afirma que estaba cursando, sin saberlo, un embarazo y que tuvo un aborto espontáneo, cayendo el bebé en una letrina. Cuando va a al hospital es acusada de infanticidio. Luego de que la Manuela es condenada, ella muere de cáncer en la cárcel”.
“Los tribunales son los que deciden que pasó. Lo cierto es que un niño murió en una letrina. O bien se trató de un infanticidio, donde la mujer da luz y deliberadamente mata al niño (conclusión a la que llegaron los Tribunales) o un aborto espontáneo o parto espontáneo, alegado por quienes defienden a Manuela”.
“El caso es llevado entonces a la Corte Interamericana de Derechos Humanos por las violaciones de derechos humanos y una serie de situaciones posteriores que se sumaron al hecho inicial, que es la muerte del niño en la letrina”.
“A partir de allí se desarrollan una serie de hechos muy complejos, un tema de pruebas, que nada tienen que ver con el aborto pero que han dando lugar a audiencias donde se escuchan las partes, que en nombre de la mujer fallecida son ONGs que promueven el aborto y que piden condenar al Salvador y cambiar la legislación contra el aborto en ese país”.
Podés escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota
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