12/08/2021 – En el ciclo “Hablemos de Liturgia”, el padre Mario Sanchez nos invitó a revisar cómo vivimos cada signo y rito desde la propia mirada humana, cómo es nuestra corporalidad en lo celebrativo.
“El tema de hoy tiene que ver con la participación activa a través de los sentidos. Dice el Catecismo de la Iglesia Católica que las celebraciones sacramentales están tejidas de signos y de símbolos”.
“La pedagogía divina de la salvación, es decir, cómo Dios se acerca a nuestra humanidad, tiene su raíz en la obra de la creación y en la cultura humana. Se perfila en los acontecimientos del Antiguo Testamento y se revela en plenitud en la persona y la obra de Cristo. Es cómo Dios va a comunicarse con la humanidad teniendo en cuenta nuestra capacidad humana de captar su presencia”.
“Nuestra humanidad tiene la capacidad de relacionarse entre nosotros y con Dios a través de los sentidos. El ser humano tiene este modo de comunicarse donde la palabra, la voz, el olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído tienen que ver con la capacidad de comunicación”.
“Es importante que esa humanidad, con todo lo que somos, esté llevado a la Celebración de manera muy práctica. El signo será algo que nosotros podemos captar por los sentidos y ese signo me muestra algo que está significando. En el fondo de ese signo, que aparece en los sentidos, hay un elemento trascendental. Por ejemplo, el agua la puedo ver, tocar, y sé que moja pero en el agua aparece un significado detrás que es, en el bautismo, la purificación, el lavado, signo de la salvación”.
El p. Mario Sanchez es miembro del SENALI (Secretariado Nacional de Liturgia)
Podés escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota