24/02/2014 – Walter Astrada es argentino y fotógrafo profesional. Hace décadas que retrata situaciones bélicas alrededor del mundo como una forma de denunciar la violencia de toda índole. En diálogo con Radio María, Astrada sostuvo: “la fotografía funciona como una herramienta para que las cosas no queden impunes, para que los culpables no puedan decir que eso nunca pasó”
Se oyen disparos en una calle de Antananarivo, el centro de Madagascar. No vienen de la cámara de Walter Astrada, sino de un grupo de policías que intenta reprimir a los opositores al régimen. Las ráfagas no cesan. Alcanzan por la espalda a hombres y mujeres que corren sin saber a dónde huir. Todos gritan. Astrada calla. Algunas personas con huellas de bala en la cabeza se desploman a su lado. No hay tiempo para pensar. No hay tiempo para correr. El fotógrafo solo atina a coger la Nikon que pende de su cuello y disparar. Disparar en medio de las balas.
Más de una vez, el fotógrafo argentino Walter Astrada ha visto la muerte de cerca. La ha visto alrededor del mundo y sabe que en cualquier momento podría caer sobre él, mientras ajusta el lente de su cámara, pero lo asume como parte del trabajo.
Según Astrada "Muchas veces me preguntan: 'Oye, ¿por qué sacas esas fotos tan fuertes, con un montón de muertos?'. Y la pregunta no es esa. La pregunta es: ¿Por qué hay todos esos muertos en el mundo?". No quiero decir que la fotografía haga justicia, pero al menos logra que se conozca la verdad.”
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