Contemplar a los pastores

miércoles, 23 de diciembre de 2009
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21-12-2009 – Entrevista a Dolores Aleixandre, religiosa del Sagrado Corazón, teóloga, Licenciada en filología bíblica, profesora de sagrada escritura, autora de numerosas publicaciones.

Cada palabra que aparece en la Biblia hace una reflexión que nos nutre, nos fortalece en la espiritualidad, y sobre todo en nuestro diario vivir.
Hay algunos pasajes hermosos sobre los que habitualmente no se presta mucha atención. Uno de ellos es sobre las acciones de los pastores. Y no queremos dejarlos en una descripción de algo que pudo haber ocurrido, sino para a partir de esos personajes nutrirnos también nosotros.

DA: Creo que entre nosotros se ha trivializado la figura de los pastores. Cuando nos vamos acercando al texto que se va a leer en la nochebuena, debemos tener en cuenta que la clave al leer un texto bíblico es situarse dentro de la escena que se describe, en el caso que hoy reflexionaremos, en la figura de los pastores. Lo que les pasa a ellos nos puede pasar a nosotros, porque Dios no eligió solo aquel momento.
Lo que primero encontramos es gente que está a la noche. Pensemos en todos los que trabajan de noche: los que hacen guardias en los hospitales, los conductores, los locutores de radio, y tantos otros. Hacen vigilia.
Seguramente que los ‘importantes’ de aquel momento: los gobernantes, los escribas…estarían durmiendo. En cambio los pastores, tienen su trabajo a la noche. Esos hombres “estaban”. Ese mismo verbo es usado por el Evangelista Lucas también al referirse a María: ella “estaba” en su casa, Isabel “estaba” cuando María la visita.
Este “estar” es una cualidad de “presencia”. Para encontrar al Señor, lo primero es estar: estar en lo que estamos cada uno en cada momento, no con la cabeza en otra parte. ¡Cuantas cosas, hoy, en nuestra cultura, nos invitan a estar dispersos, como ensimismados! Ellos no están distraídos. Están ahí como diciéndonos: estad atentos, no perdáis la conciencia de la noche –no solo de la noche física sino de la noche de tantas circunstancias que vivimos-, Porque aún en medio de la noche Dios está queriendo revelarnos ese trabajo suyo, y como no estemos un poco despiertos…, los ángeles no nos van a detectar.

Hay luces que se apagan, hay luces que se encienden, que iluminan a la gente y te cuentan la verdad.
Hay otras que te marcan, te muestran un camino tan clarito como el agua y uno lo puede tomar.
Hay luces que encandilan. que te dan solo mentiras, confunden, enceguecen, te hacen mal.
Hay otras que acompañan, calientan en la noche y pueden comprender tu soledad.

Cada mirada lleva encendida una luz que cuida tu corazón.
Cuando uno brilla, brilla la vida, y se enciende todo a tu alrededor.

A veces llega el viento, sin preguntarte nada, va soplando, apaga todo, no hay lugar para soñar.
Se acaban los destellos, se pierde el horizonte, nos quedamos indefensos en completa soledad.
Entonces llega alguien con antorchas encendidas, enfrenta todo hasta la oscuridad.
Se encienden las estrellas muy dentro de mi alma sonríe la esperanza una vez mas.

Cada mirada lleva encendida una luz que cuida tu corazón.
Cuando uno brilla, brilla la vida, y se enciende todo a tu alrededor.
Esa luz es un regalo de Dios. Patricia Sosa

GL: El hecho de que Jesús haya nacido de noche y que los ángeles elijan gente tan sencilla para revelarles los secretos del Reino durante la noche

DA: Y no solo eran gente sencilla, sino gentes consideradas marginales, no cumplidoras de la ley, pecadores –los curtidores, porque tocaban piel muerta, los pastores porque sacaban a pastar sus ovejas en sábado-. Entonces es una palabra cargada de intención. Se está anunciando ya la presencia de Jesús por la gente ‘del margen’, anticipando ya lo que serían sus preferidos.
Y Lucas dice “les envolvió un gran resplandor”: a ellos que sentían frío, los envuelve una luz que les da calorcito. Y lo primero que les dicen es “no tengan miedo”. También María ya lo había escuchado: “no temas, María”, y antes, “no temas Zacarías.
Juan Pablo II, en su primer mensaje al mundo fue tomando esas palabras: “no teman recibir a Cristo”.
El no teman en tantas lecturas de este tiempo de Adviento y navidad, es una buena invitación para chequear nuestros miedos. ¿de qué tenemos miedo? ¿cómo podemos poner delante de dios nuestros miedos para que nos los disuelva?

La Palabra dice “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor”. Traducido, sería algo así como ‘caer bien”. Por tanto, las palabras de los ángeles, serían “no teman, ustedes les caen bien a Dios”, están bajo su complacencia, su ternura. Pero estas palabras se han traducido mal, y decimos “los hombres de buena voluntad”, y entonces parece que la buena voluntad es cosa nuestra. Y entonces el mundo se divide en dos: los que tienen buena voluntad y los que no la tienen. Y eso es fatal porque ya estamos otra vez con nuestras ideas: a Dios le caen bien, ama, a los buenos. Y los que no les caen bien, pues que se conviertan y Dios los querrá. Y eso es una barbaridad.
Dios hace salir el sol sobre buenos y malos. Yo puedo cerrar la persiana, pero el sol sigue ahí esperando que yo la abra.
La BUENA noticia de Navidad es esa: que Dios nos ama porque les caemos divinamente, porque somos sus hijos. Y así nos entra muchas ganas de responderle. Pero El es el primero en amar. ¿qué hemos hecho para convertir todo en tema moral: Dios nos ama si somos buenos y nos rechaza si no lo somos?

No olvides que una vez tu fuiste sol no olvides ni la tapia ni el laurel
no dejes de asombrarte al asistir a un nuevo nacimiento en tu jardín.
No pierdas una ventana no entregues tus mañanas
de aguaceros y juegos ni desentierres tesoros, viejos.
No ocultes lo que ayer se te ofreció no escondas ni la pena ni el dolor
no dejes que una nube diga adiós, no saltes en pedazos, no ocultes tu diamante,
no entregues tu perfecto amanecer ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar
ni tu incansable caminar, vete de nuevo hasta el arroyo donde esta tu mejor canto.

Y ve, cálmale la sed a tus enormes prados no permitas que se pierda tu cosecha
hoy que hasta la lluvia fiel no te ha escuchado y busca tu raíz
Y dale la caricia a la que siempre espera la única manera de hacerla que vuelva
a ofrecerte frutos hasta en el invierno y no olvides que una vez, tu fuiste sol
Y ve, desata esos diques de corrientes presas déjate llevar y vuelve a ser jinete
vaya hasta tus valles de palomas sueltas que este es tu país
Donde están tus riendas donde esta tu espuma
donde abandonaste tu camino entonces donde naufragaste haz crecer mil rosas,
y no olvides que una vez tu fuiste sol.

GL: Viendo a la gente que en estos días se preocupan pos las compras, y corren de un lado a otro, pensaba esto de “No teman, ustedes les caen bien a Dios”, y la reflexión moral y la doctrina moral ha ido ocupando cada vez más espacio frente a esta Buena Noticia del amor incondicional de Dios
Mucha gente me parece que no cree porque piensa que ‘Dios es demasiado bueno como para creérselo’.

DA: Además los pastores se pusieron de pie y se pusieron en marcha cuando escucharon esto de que le caían bien a Dios. La buena noticia es que cuando nos sentimos queridos y aceptados es cuando cambiamos, cuando damos lo mejor. El texto mezcla todo lo que es más opuesto: Mesías y pañales, luz y noche, pastores y gloria. Todo lo que parece inconciliable, en Noche buena se junta, como Dios junta nuestro barro, nuestra carne, toda nuestra condición humana, con todo lo que ahora está en ese Niño.
Todos los textos del A.T. que hablaban del Mesías hablaban de justicia, de gloria, de honor, de poder, de fuerza, todo a lo que huele a un reinado como el de David, que huele a mirra y aloe. Y resulta que ahora el Rey huele a estiércol, a sudor de los pastores, a humo.

Y los ángeles se van. Ahora los pobres pastores están otra vez solos. Ellos que estaban emocionados, envueltos en el resplandor, ahora están otra vez en el frío, en la noche. Y se preguntan si no habrá sido un sueño.
A veces en la vida de fe nos pasa que de pronto todo se nos vuelve frío, oscuro.
A pesar de eso, los pastores se levantan y deciden ir a ver. Y deciden ir juntos. Si van solos corren el riesgo de perderse por el camino. En la comunidad cristiana creo que nos falta mucho de esto: de decirnos unos a otros que esto de ser queridos por Dios es para todos: para ti y para mi.
Ellos dicen: Vamos todos y si es verdad, lo encontramos. Y la señal que deben encontrar es rarísima: un Niño envuelto en pañales, que duerme a la intemperie. Y luego un condenado a muerte, un crucificado.
Y a nosotros cada uno como cristiano muchas veces nos pasa. ¿cómo encontrar a Dios en los últimos: en los que tienen hambre, en los que están en la cárcel…? Esto nos resulta tan fuerte que muchas veces tratamos de ‘diluirlo’ un poquito para poder pasar el trago. Vamos a la Iglesia donde hay incienso, hay dorados –y está muy bien, porque ahí nos encontramos como comunidad de creyentes, y celebramos. Pero luego hay que salir donde ya no están los ángeles y descubrir dónde está Dios, en qué señales tan rarísimas, justo donde menos lo esperamos, como menos lo esperamos, cuando menos lo esperamos.

Si miro al firmamento, puedo sentir tu gloria puedo sentir tu amor brillando en cada estrella.
Si miro al horizonte no hay un lugar en donde no pueda ver tu luz reflejada en los montes
Se rebasa el universo de tu abundante amor
Tu amor no tiene límites, tu amor no tiene comparación
llena el espacio más lejano de una constelación
Tu amor no tiene límites tu amor no tiene comparación
llena el vacío mas profundo que tenga un corazón.
Este mismo lenguaje que aparece en los textos de Navidad vuelve a aparecer luego en los de la Resurrección. Jesús “envuelto en pañales”, volverá a estar “envuelto en un sudario”. Y vuelve a “yacer” como el niño en el pesebre. Y lo mismo que los pastores, también las mujeres “corren”. Lucas hace de esta manera un libro cuya primera y última página abren y cierran.
En una película, la banda sonora tiene muchísima fuerza. Jesús, aquella noche “escuchó una banda sonora” que se convirtió en banda sonora de toda su vida: “Gloria a Dios y paz a los hombres”: eso se le pegó en su corazón y no hizo más que eso toda la vida: buscó la gloria del Padre y la paz, que es esa reconciliación profunda que nos pide en el Padre Nuestro.
Y los pastores se convierten en portadores de buena noticia. El texto dice “se volvieron glorificando a Dios”: cualquier encuentro con Dios nos hace luego evangelizadores.
Sería bueno tomar los dos primeros capítulos del Evangelio de Lucas y descubrir cuál es la “banda sonora”, cuáles son los “rumores”. La mayoría de la gente, no solo los pastores, comienzan a hablar solo y sencillamente de las cosas de Dios. Los cristianos tenemos hoy muchísima tarea al respecto: no esperar momentos especiales para hablar de Dios, sino tenerlo en el lenguaje con normalidad. Porque todas las cosas importantes se producen con palabras sencillas. Y hoy lo hemos complicado tanto! Quisimos estar a la altura de la cultura mas que a la necesidad de los hombres
solamente una palabra, solamente una oración cuando llegue a tu presencia o Señor
no me importa en que lugar de la mesa me hagas sentar, o el color de mi corona si la llego a ganar
solamente una palabra si esque aun me quedan dos y si llegue articularla
tu presencia, no te quiero hacer preguntas solo una petición, y si puedo hacerlo a solas mucho mejor
SOLO DEJAME MIRARTE CARA A CARA Y PERDERME COMO UN NIÑO EN TU MIRADA
Y QUE PASES MU CHO TIEMPO Y QUE NADIE DIGA NADA PORQUE ESTOY VIENDO AL MAESTRO CARA A CARA
QUE SE AHOGUE MI RECUERDO EN TU MIRADA QUIERO AMARTE EN EL SILENCIO Y SIN PALABRAS
Y QUE PASE MUCHO TIEMPO Y QUE NADIE DIGA NADA SOLO DEJAME MIRARTE CARA A CARA
aunque caiga derretido en tu mirada derrotado y desde el suelo
tembloroso y sin aliento aunque seguire mirando a mi maestro
cuando caiga ante tus plantas de rodillas dejame llorar pegado a tus heridas
y que pase mucho tiempo y que nadie me lo impida
que he esperado este momento toda mi vida

En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el ángel les dijo: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor, Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
“¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra, paz a los seres humanos amados por él!”
Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros. “Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado”.Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído conforme al anuncio que habían recibido.
– Si Dios nos ama aunque seamos malos ¿para qué esforzarnos en ser buenos?
DA: lo primero es sentirse querido por Dios. Eso despierta una urgencia de agradecimiento por responder. Entonces ya no se trata de “esfuerzo” por ser bueno. Cuando me siento amada, quiero responder. Esta es la vida cristiana: no esforzarse sino agradecer.

– Este relato ¿es histórico o simbólico?
DA: Todos los relatos del evangelio tienen como una carga de hacerse presentes hoy, superando el tema de lo puramente histórico. Si eso fuera puramente histórico, no nos llegaría. Lo que los creyentes afirmamos es que la Palabra que escuchamos tiene fuerza histórica para nosotros hoy también. Esa distinción histórico-simbólico no es muy válida para el Evangelio, porque de lo que se trata es de una experiencia de fe en la historia comunicada a nosotros. Lo histórico parece que se queda encapsulado en una burbuja, mientras que el relato de creyente a creyente son como ondas concéntricas de una piedra que se ha tirado en un estanque, y va creando más círculos que llegan hasta nosotros. Por eso la historia real de Jesús llega hoy a nosotros a través de la Iglesia y de la liturgia

GL: En esto de transmitir la Palabra de Dios, a veces las personas se sienten “parias” en su propia familia.
DA: Quizá a veces hay un lenguaje como el de los pastores, de volver glorificando a Dios que puede no ser con palabras, y es hacer ver todo lo que Dios nos alegra el corazón y cómo se convierte eso en ternura y servicio. El Espíritu que nos mueve nos conduce ahora a hablar, ahora a callar, y a veces la mejor palabra es la que nos dice gente más silenciosa pero que toda su vida es una palabra. Quizá debemos no esforzarnos tanto por decir cosas con la lengua sino con la vida.
GL: Cuando hablabas del tema de la “ausencia”, de la “retirada del ángel”, suena fuerte esta expresión: “el ángel se fue, dejándola…” Esta retirada de la experiencia gloriosa, esta nube que se evapora en la transfiguración… Es decir, la experiencia religiosa que se retira y nos deja solos. En la familia de Nazaret hay una soledad en todo caso compartida entre los tres y los pastores, etc, pero cuando se produce la soledad de la gloria de Dios, de la experiencia de Dios, y además se produce la soledad de pares, y la noche realmente se hace oscura.
Esta experiencia de soledad afectiva, emocional, de pares, y soledad de Dios… en dónde encontramos paz en este Evangelio
DA: Creo que hay un camino y es el de la oración. Cuando la Palabra nos dice “cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que ve en lo secreto…” Hay un secreto último de Dios con nosotros cuando estamos frente a El. Luego uno puede encontrar personas que comparten la misma experiencia, con las que poder hablar. Otras veces esto no es posible y esto es una experiencia muy dura: la de la soledad de la fe, no poder comunicar aquello que para nosotros es mas fuerte. Y eso a Jesús debió pasarle mucho cuando contaba parábolas que nadie entendía. Y también El paso mucha soledad cuando ya no estaba en Nazaret y no tenía a María para escucharle. Creo que hay una fuerza que nos hace falta para seguir creyendo, en momentos en que “el rumor de ángeles” no está. Pienso que la Iglesia en sus celebraciones es un lugar de expansión. Aunque tal vez lo único que hacemos es cantar con el que tenía al lado. También tenemos el ejemplo de esta Radio: la gente que está sola se siente reforzada en la fe

Creo que la síntesis de este precioso y verdadero anuncio de la Palabra que nos ha hecho Dolores, es permitirnos creer que somos amados incondicionalmente, que somos aceptados, saber que al menos en primera instancia, solo se nos pide que nos dejemos amar, y movernos en el ancho mar de ese amor que nos envuelve con los bienes más preciosos que no pueden ser buscados sino solo recibidos, que no pueden ser tomados sino solo acogidos.
Gran parte de la humanidad celebra o se abre, vigila un poquito más que de costumbre en este tiempo, gran parte de la humanidad cree en este espíritu de Navidad. Es hermoso pensar que podemos cambiar nuestra mirada y en vez de pensar en ese defecto de nuestro hermano, de rotular a ese otro que vive con nosotros, quitarle, aunque sea animarnos por un tiempo a pensar que no es el egoísta, el impaciente, la mandona, la gorda, el trepador y todos esos rótulos que ponemos, y tratemos de buscar el “tesoro escondido” que habita en cada corazón, que es el verdadero encuentro de almas.
Esta es un poco la propuesta de esta semana y de este tiempo
Desde el principio cuando te necesite, desde el momento cuando la mirada alce
desde ese día cuando sola me encontraba cuando tu mirada en mi se fue a poner
SUPE QUE ME AMABAS, LO ENTENDÍ. SUPE QUE BUSCABAS, MÁS DE MI
QUE MUCHO TIEMPO ME ESPERASTE Y NO LLEGUE
SUPE QUE ME AMABAS, AUNQUE HUÍ, LEJOS DE TU CASA, YO ME FUÍ
Y CON UN BESO Y CON AMOR, ME REGALASTE TU PERDÓN, ESTOY AQUÍ
Y cuando lejos me encontraba te sentí sabía que entonces me cuidabas y te oí
como un susurro fué tu voz en el silencio cada día me atrías asia ti
Estoy aquí…mi dulce Señor Estoy aquí…amado salvador
Estoy aquí, Estoy aquí.

Amame Señor. quiero recibir ese gran amor que es para mi
Ven tu sobre mi y hazme sentir mucha vida dulce vida en ti, Señor

Ven y amame Quiero recibir todo tu amor
Ven y amame Abro a ti las puertas de mi corazón

EL PRIVILEGIO DE DAR
Dale de beber a los que tienen sed, dale pan a los que lloran por comer
comparte tu tiempo, lo que tienes y tu fe , se un buen ser humano y lo que hagas hazlo bien

Dale a los enfermos esperanza y paz , dale apoyo a los que están sin libertad
lleva compañía al que vive en soledad , llévale consuelo al que ha perdido un familiar

Es el privilegio de dar es sentirse realizado, caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar es la esencia de la vida la mayor alegría
dar de lo que tienes sin buscar compensación lo que hagas que te lo pague Dios
Dale a tu enemigo reconciliación, dale a todo el que te ofenda tu perdón
dale a tu pareja sin medida el corazón da y también recibe el milagro del amor

Y siempre dale a todos tu risa, dale a todo el que te pida y da gracias si has dado a los necesitados
Es el privilegio de dar es sentirse realizado, caminar con dios al lado
Es el privilegio de dar es la esencia de la vida la mayor alegría
dar de lo que tienes sin buscar compensación lo que hagas que te lo pague Dios
que hagas que te lo pague Dios