18/08/2018 – Monseñor Marcelo Margni, conocido por todos como el “padre Maxi”, es el obispo auxiliar de Quilmes y acompaña allí a monseñor Carlos Tissera. Este sábado nos dejó su testimonio y su oración. El padre Maxi nos contó que “cuando era chico, junto a mis hermanos y otros amigos, comenzamos a frecuentar la parroquia Sagrada Familia de Berazategui, en la diócesis de Quilmes, hasta la confirmación. Ahí identifico una experiencia fuerte en mi fe, de manera eclesial”.
El obispo siguió relatando que “en esa parroquia, en las décadas del 80 y 90, había mucha vitalidad joven, era el retorno de la democracia. Mucho tenía que ver Jorge Novak, que era un obispo joven y fundador en Quilmes”. El padre Maxi agregó que “mi parroquia tenía una vitalidad juvenil muy grande y eso que nos costaba todo, hasta armar un cancionero. Pero lo disfrutábamos tanto. Tengo los mejores recuerdos allí. Fueron años muy felices de encuentro con Jesús. Todo eso hizo esto que soy, como sacerdote”.
Finalmente, el padre Maxi nos dejó esta oración:
Cristo Jesús,
que como Buen Pastor nos llamas a colaborar
en el cuidado de la humanidad,
haz resonar, aún más fuerte, tu silbido cautivante entre los jóvenes
para que respondiendo con libertad y alegría
celebremos la esperanza de una humanidad reconciliada en el amor
al servicio de la liberación de toda esclavitud.
Queremos formar parte de tu causa,
causa de justicia y de paz.
Danos entrañas de misericordia
ante toda pobreza humana,
para que la muerte, la violencia y el abandono
no tengan la última palabra.
Haznos humildes servidores;
discípulos y misioneros,
testigos de comunión,
anunciadores de vida digna;
para celebrar la alegría de tu evangelio,
en camino al Padre, por la fuerza de tu Espíritu,
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos….
Señor, bendícenos….
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