Cuyo es otro hito en la peregrinación del Hogar de Cristo

martes, 29 de noviembre de 2022
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29/11/2022 – La hermana Samantha López, religiosa de las Misioneras Diocesanas, forma parte de la comunidad parroquial de Guadalupe y San Juan Diego en la localidad mendocina de Godoy Cruz. “A fines del 2015 comenzamos con la actividad del Hogar de Cristo por aquí, en la capilla María Madre del Pueblo de barrio Campo Papa”, relató la religiosa que recibió a los peregrinos que van visitando toda la Argentina. “Anoche tuvimos una cena y fogón con la comunidad. Antes hubo fútbol en el poli con la Unión de Clubes Parroquiales de Mendoza y participaron del lavatorio de los pies en el Cottolengo de Don Orione. Hoy los chicos tuvieron la misa de envío. También estuvieron en el patio callejero con las personas en situación de calle. Vienen de estar en San Juan y a la tarde partieron a San Luis”, agregó Samantha.

Diás atrás y en el marco de la peregrinación de la Familia Grande del Hogar de Cristo, la imagen de la Virgen de Luján fue llevada a distintos lugares de la diócesis de La Rioja, entre ellos a la tumba del beato mártir Enrique Angelelli, con la consigna #NiUnPibeMenosPorLaDroga. Allí, el padre José María Di Paola, referente de los curas villeros, leyó la Declaración titulada “Un derecho humano a vivir en un país libre de drogas”. “No creamos que no se puede salir de la droga: con la presencia de la comunidad es posible, evitemos que se rompa el tejido social. La droga siempre mata, no es bueno legalizarla. Muchas veces fuimos a visitar a María a Luján, ahora Ella sale a visitar a sus hijos”, expresó el sacerdote.

La peregrinación pasó también por la ciudad de La Rioja, visitando los tres centros de prevención y recuperación de las adicciones que hay en la diócesis. Los peregrinos fueron recibidos por el obispo, monseñor Dante Braida. En un mensaje, el prelado escribió: “Aquí, junto a la tumba de monseñor (Enrique) Angelelli, recibimos con alegría y esperanza la peregrinación de los Hogares de Cristo que se realiza con el lema ‘Ni un pibe menos por las drogas’”. “Las adicciones a las drogas son uno de esos problemas que denigran la vida de una persona y lo llevan a su destrucción y al grave daño de sus vínculos. Salir de ese infierno es posible cuando todos asumimos con responsabilidad un compromiso solidario con personas afectadas por esta plaga y cuando ellos mismos son protagonistas de su propio camino”.

Monseñor Braida hizo un fuerte llamado “a un compromiso claro y sostenido por parte de los ciudadanos para trabajar sin tregua por erradicar el flagelo del narcotráfico y propiciar mayores espacios de contención y acompañamiento a quienes desean enfrentar un tratamiento de recuperación de alguna adicción, a quienes buscan una nueva oportunidad”. “Monseñor Angelelli, buscó y propuso caminos para la evangelización y promoción integral de las personas, de modo especial de los jóvenes y los pobres, favoreciendo, entre otras cosas, la justicia, la liberación y su desarrollo integral”, sostuvo.