19/02/2024 – Jesús sana no solo los ojos del ciego, sino también el corazón de sus discípulos. Nuestra conversión no ocurre de un momento a otro, sino en un proceso en el que Él nos guía paso a paso.
Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron a un ciego y le rogaban que lo tocara.El tomó al ciego de la mano y lo condujo a las afueras del pueblo. Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: “¿Ves algo?”.El ciego, que comenzaba a ver, le respondió: “Veo hombres, como si fueran árboles que caminan”.Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad.Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: “Ni siquiera entres en el pueblo”. San Marcos 8,22-26.
El texto de la curación del ciego lo tenemos que leer en paralelo con la curación del sordo (7,32). Unos versículos antes Jesús se ha referido al los discípulos como ciegos y sordos en el v 18 les dice en torno al tema de la “falta de panes” y la sobreabundancia en las dos multiplicaciones ante las multitudes: “teniendo ojos no ven y teniendo oídos no oyen”.En los profetas ceguera y sordera son signos de negación y rebeldía al plan de Dios, y la ceguera en particular es figura de opresión (Is 35,5; 61,1) y referida al pueblo es cuando este se muestra duro de cabeza ( Jer 5,21) , o desobediente, (Jer 5,23) y por injusticia (Ez 12,2).El ciego, lo mismo que el sordo tartamudo, representa a los discípulos que en territorio pagano, fuera de Israel están incapacitados para su misión.Al igual que en 7,32 lo llevan de la mano, aquellos anónimos que identificamos como los mismos que asisten a Jesús en el desierto en la lucha contra los espíritus del mal. Lo llevan para que lo tocara. El ciego no puede por sí mismo.
Jer 32, 8 dice: lo tome yo de la mano para sacarlo fuera de Egipto”, es una salida de liberación. Los Apóstoles, el nuevo Israel fundando por Jesús, representados en el ciego y el sordo, son los que necesitan de este éxodo para poder llevar adelante el mensaje universal de Jesús mas allá de las ideología de los fariseos y los herodianos.
Afuera del pueblo porque en e ese ámbito es donde los discípulos respiran, como si todo lugar fuese una réplica de Jerusalén una mesiánica triunfalista de liberación, en contraposición de la acción de Jesús mas allá de Israel.
Jesús los quiere liberar a los discípulos de los influjos de la aldea,
Después de ponerle saliva en los ojos e imponerle las manos, Jesús le preguntó: “¿Ves algo?”.Al igual que con el sordo Jesús va mucho más allá de lo que le pidieron, esto es que lo tocase. La solución es más ardua de lo que se supone.
Aquí, como en el caso del sordo, usa la saliva como fuerza vital. En aquel tiempo se consideraba la saliva como aliento condensado, lo cual es apta para indicar el Espíritu de Jesús.
Al aplicarle las manos es señal de energía y vida. El Espíritu que comunica Jesús es para discernir lo de Dios de lo que no es de Él (discernimiento) y la fuerza de vida hace posible que se pueda actuar por lo que vemos.
Jesús sorprende con pregunta ¿Ves algo?, como si el proceso de recuperar la visión interior no fuera mágico.
Ve pero no percibe con claridad. En Mc 4, 12 “por más que vean no percibirán” Ver es superficial, percibir es el sentido de lo que se ve.
En Mac 7,9 -13 Jesús al hablar de la doctrina de los fariseos la identifica como una tradición humana:“Ustedes dejan tranquilamente a un lado el mandato de Dios para imponer su propia tradición. Así, por ejemplo, Moisés dijo: Cumple tus deberes con tu padre y con tu madre, y también: El que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte. En cambio, según ustedes, alguien puede decir a su padre o a su madre: «Lo que podías esperar de mí es “consagrado”, ya lo tengo reservado para el Templo.»Y ustedes ya no dejan que esa persona ayude a sus padres. De este modo anulan la Palabra de Dios con una tradición que se transmiten, pero que es de ustedes. Y ustedes hacen además otras muchas cosas parecidas a éstas.” Esto mismo para Mc ocurre entre los paganos
Por otra parte estos hombres, como árboles, se muestran como seres vivos que ni oyen, ni ven, por estar anclados a sus tradiciones y sus modos, tanto judíos como paganos, dominados por la ideología oficial.Jesús le puso nuevamente las manos sobre los ojos, y el hombre recuperó la vista. Así quedó curado y veía todo con claridad.
La segunda intervención de Jesús hace que el hombre recupere la vista, es la curación total es lo que Jesús va a hacer mañana con los discípulos.
Les va a preguntar por dos veces sobre su identidad, en lo que dice la gente, donde se aproximan: algunos dicen, otros dicen, y la segunda pregunta donde interviene el Espíritu en Pedro que dice en nombre de todos: “tú eres el mesías”
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