Descubrir como se manifiesta Dios en nuestras vidas

lunes, 11 de enero de 2010
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Evangelio según San Mateo 2,1-12.
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén
y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo".
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.
"En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:
Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel".
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella,
los envió a Belén, diciéndoles: "Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje".
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.
Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría,
y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.
Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.

En el Evangelio de hoy, en la fiesta de hoy nos presentan 2 formas de llegar al encuentro con Dios. Por un lado los sacerdotes, los escribas tenían la clave para encontrarse y encontrar a Dios en las escrituras y por otro lado aparecen los magos de Oriente que representan a todos los pueblos paganos dedicados a las matemáticas, a la astronomía y encontraron a Dios en aquello que era el objeto de estudio de ellos,.encontraron a Dios en una estrella en el cielo que los guió a ese encuentro y hoy se nos presenta también ésta realidad de camino en la fe donde uno tiene que preguntarse como el Señor se manifiesta en mi vida, como lo descubro en mi vida, cual es la estrella que me guía hasta El para vivir éste encuentro personal que estamos tratando en estos días. A un encuentro personal con el Señor. A El que te dice vení y ve, vengan y vean, a El que nos dice en la Palabra de Dios que nos llama por nuestro nombre como lo llamó a Felipe, a Andrés a Natanael porque ese encuentro con Cristo es un encuentro personal no un encuentro masivo, de multitud, es un encuentro que entra en mi vida, tu vida tal como estamos porque nos llama por nuestro nombre y así como los magos de Oriente poseían una ciencia que enorgullecía a los habitantes de la zona de ellos, de la zona cercana al Río Eufrates de allí se creen que venían estos magos. Dios habla también su lenguaje a través de un signo celestial .El nos ha anunciado el nacimiento de un nuevo rey que debe ser homenajeado. Mientras Herodes era un rey ilegítimo en ese momento en Israel Jesús aparece como el Rey de la verdad, el Rey de Israel, El es el descendiente de David. Viene a reinar no de una forma humana, viene a reinar en el corazón tuyo, del hombre, en el corazón del mundo, en nuestra conciencia, en nuestra vida pero la figura de los magos de Oriente simboliza a los pueblos paganos que se acercan a éste Mesías, a éste Rey y también en ellos, los Magos, estamos representados nosotros que no formábamos parte del pueblo de Israel. Los Mjagos en ésta ofrenda y en este reconocimiento al Hijo de Dios nacido entre los hombres nos ha representado a vos y a mi que esperamos y que nuestra vida está deseosa de podernos encontrarnos con El que viene a dar plenitud de vida a los pueblos y también a nuestra persona. Ellos representan a todos los creyentes de todos los pueblos de la tierra aquellos que hemos conocido a Jesús y ahora lo adoramos por la fe. Cuando el texto del Evangelio de San Mateo nos dice que los Magos se llenaron de inmenso gozo también nos invita a preguntarnos si nosotros estamos viviendo con alegría nuestro encuentro personal y cotidiano con el Señor Jesús. A veces uno puede especular mucho en esto: queremos formas inventadas de encuentros grandilocuentes con el Señor y por ahí se nos escapa el modo simple, cercano y sencillo que el Señor toca a tu corazón, mi corazón golpeando la puerta para entrar en tu vida, mi vida ,para poder vivir éste encuentro personal con El. Los magos se llenaron de inmenso gozo porque pudieron discernir, porque encontraron el modo para poder llegar al misterio del Dios hecho hombre y hoy tenemos que preguntarnos esto: si vivimos en cada una de nuestras realidades en el dolor, la alegría, el trabajo, en la familia, en el grupo de nuestras amigos, en la vida de estudio, de descanso, de vacaciones si realmente estoy encantado y enamorado en el modo en que el Señor ha llegado a mi vida y se me manifiesta en éstas realidades concretas o por allí estoy esperando todavía estrellas fantasiosas, formas maravillosas en las que el Señor llegue hasta mi y se me va el tiempo esperando eso y no lo descubro en el modo simple  en que El quiere llegar a mi vida por eso la importancia de ésta fiesta porque es la fiesta en que cada uno de nosotros celebra que Cristo se ha manifestado a mi propia vida. Celebramos hoy como El se manifestó en tu vida. El podría haberme salvado sin que yo lo conociera, podría haber tomado otros caminos para salvarnos, salvarme y salvarte pero El ha querido que su hermosura, su belleza, su amor se revelara a mi vida. Eligió éste camino para que yo disfrutara de su amistad, para que yo conociera la belleza de su Gracia y su amor. El ha querido manifestarte a tu vida, ni vida para ofrecerme un trato intimo y personal por eso celebramos nuestro propio encuentro con El y descubrimos una vez más que es bueno haberlo conocido, es bueno saber que El me conoce y te conoce tal como nosotros somos. Hoy tenemos que pedirle que  nuestra vida sea una luz para los demás de manera que así como pudimos descubrir el modo en que Cristo se manifestaba también yo tengo que ser luz para los demás de manera que otros puedan encontrarse con El. Consigna para compartir. En ésta fiesta de la Epifanía como descubrís que el Señor se manifestó o se manifiesta en tu vida en éste momento? Cual es la estrella que te llevó a El? Que medio, acontecimiento, persona, situación de vida fue esa estrella que te llevó a descubrir que Jesús se estaba manifestando para darte su amistad, su hermosura, la verdad, para darte la Gracia? Ese camino Jesús lo eligió para salvarte.
En el documento de Aparecida de los Obispos Latinoamericanos así como nos habló de nuestro encuentro personal con Cristo que no es una idea o una ética sino que es un encuentro con una persona que es Cristo que ayuda a una orientación decisiva. En ese documento se nos dice que la naturaleza misma del cristianismo consiste en reconocer la presencia de Jesucristo y seguirlo Esa fue la hermosa experiencia que tuvieron los primeros discípulos que encontraron a Jesús. Se quedaron fascinados, llenos de estupor ante la excepcionalidad de quien les hablaba, el modo como los trataba correspondiendo al hambre y sed de vida que había en los corazones. Podríamos decir que los Magos también a través de éste signo astronómico que los llevo hasta el Señor se encontraron con El por eso inmediatamente lo adoraron. Que bueno que es el poder discernir que a través de los signos el Señor se hace presente y se manifiesta en nuestra vida para que nosotros lo encontremos. Esa pregunta que Jesús hace ¿a quien buscan? Es la pregunta que también nos hacemos nosotros ¿ a quien buscamos en nuestra vida que a veces está en una situación de crisis, de incertidumbre? Y Jesús que nos viene a decir vengan y vean. Este documento de Aparecida en el número 445 en el hoy de nuestro continente latinoamericano se levanta la misma pregunta llena de expectativa Maestro donde vives,  de una forma y manera adecuada para abrir un autentico proceso de conversión, comunión y solidaridad. Cuales son los lugares, las personas, los dones que nos hablan de ti, nos ponen en comunión contigo y nos permiten ser discípulos y misioneros tuyos?Quedarnos en la fiesta de la Epifanía con lo folclórico de los magos es importante, es un acontecimiento bíblico y está dentro de la historia de salvación pero hoy tenemos que dar un paso más y preguntarnos donde lo buscamos a Jesús, donde lo encontramos? Y porque es importante buscar al Señor y encontrarlo porque podemos abrir un auténtico proceso de comunión, conversión y solidaridad que son aquellas manifestaciones de la fe. Cuando hacemos un acto de fe en la presencia de Cristo lo adoramos a El como Señor de nuestra historia, de nuestra vida, estamos entrando en éste camino de conversión, de cambiar aquello que no está adecuado a lo que Cristo me pide, de Comunión porque no solo tengo la Gracia de El sino también la vivo con los que están a mi lado y de solidaridad es decir que esa comunión se hace gesto caritativo, fraterno,solidario, de compartir lo que yo he vivido con los demás. Es clave en el proceso de la fe éste poder encontrarlo a Cristo para abrir un proceso de conversión comunión y solidaridad y el encuentro c0on Cristo gracias a la acción´del Espíritu Santo se realiza en la fe recibida y vivida en la Iglesia. El Papa Benedicto XVI al inaugurar la asamblea episcopal repitió con mucha fuerza: la Ig lesia es nuestra casa. Esta es nuestra casa. En la Iglesia católica tenemos todo lo que es bueno todo lo que es motivo de seguridad y consuelo. Quien acepta a Cristo camino verdad y vida en su totalidad tiene garantizada la paz y la felicidad en ésta y en la otra vida. El Papa en pocas palabras nos ha dado en ésta clave de poder encontrar ésta manifestación del Señor con la que el abraza nuestra vida, tu vida y nos dice que en ésta realidad concreta en la Iglesia Católica que es nuestra casa tenemos todo lo que es bueno lo que es motivo de seguridad y consuelo y cuales son estos modos, ésta manera en la que el Señor se manifiesta y hoy es esa estrella que va iluminando tu vida para que puedas ir al encuentro del Señor: lo tenemos en la Palabra de Dios, en el Magisterio que ayuda a ésta Palabra a vivirla sin que cada uno haga su propia interpretación y vaya a donde quiera. Esta es una realidad que la vivimos en la Iglesia. Esta manifestación del Señor en los Sacramentos, en la Liturgia, en la celebración. Está también en aquellos hnos nuestros más pobres, más suficiente, en los acontecimientos del mundo que nos ayudan a descubrir 1 modo particular en que el Señor se nos revela que a veces no nos gusta tanto pero que El lo utiliza como estrella que va diciendo por aquí voy mostrando mi rostro para que puedan encontrar el camino que plenifique las vidas en la comunidad, en la celebración dominical. Son todos modos en donde nosotros podemos en la Iglesia como casa nuestra podemos encontrarnos con aquel que se manifiesta para que encontremos la belleza de la vida, el sentido de nuestra vida, la forma o método cristiano de vivir en Dios y en su Gracia. Por eso la epifanía no es una fiesta folclórica es una fiesta de fe. Sin duda que el sentimiento cristiano la llenó de todas aquellas realidades que le han dado un marco tierno, celebrativo dentro de la Navidad pero es una realidad que está señalando el corazón y que está a los que tenemos fe y queremos vivir en la Gracia de Dios nos está urgiendo en hacer ésta pregunta ¿ soy sincero en descubrir la manera en la que el Señor se manifiesta en mi vida para que yo pueda descubrir éste proceso de conversión comunión y solidaridad o yo estoy viendo estrellas fugaces o inventando estrellas artificiales y me estoy yendo por otro lado y me hago el desentendido y no estoy viendo como el Señor está presentándose de un modo concreto y porque yo estoy mirando para otro lado, estoy esperando alguna estrella fuga me pierdo este modo en que el Señor quiere que viva el proceso de  conversión comunión y solidaridad. Como descubrís que el Señor se manifiesta en tu vida? Cual es esa estrella, ese acontecimiento? Esa persona, consejo, modo en que el Señor se hace Epifanía en tu vida? Cada uno de nosotros tenemos que vivir la Epifanía del Señor porque El tiene un trato  tan personal con nosotros que crea, inventa para que cada uno de nosotros tenga una Epifanía. Que yo llegue a El lo pueda adorar y le presente ya no como dice el prefacio de la misa de hoy ya no oro incienso y mirra sino que le ofrecemos nuestro corazón abierto, de nuestras obras, de nuestros deseos de ser buenos, de vivir como El nos enseñó en el Evangelio. Ese es el cofre abierto con los dones que yo quiero ofrecerle al Señor que se me manifiesta.
El Papa Juan XXIII decía que los acontecimientos de la historia del mundo es el signo de los tiempos que el Señor elige para mostrar su rostro en los más sufrientes y débiles. El Papa San León Magno en una de sus homilias de éste día también nos da una ayuda para hacer que ésta Palabra de Dios cale hondo en nuestra vida. San León Magno dice: éste es el día que Abraham contempló y saltó de gozo al reconocer a los hijos de su fe que habían de ser bendecidas en su descendencia que es Cristo y al contemplar de antemano que había de ser por su fe padre de todas la gentes dio gloria a Dios plenamente convencido que Dios que lo había prometido tenía poder para cumplirlo. Este es el día que cantó el salmista cuando dijo: todos los pueblos vendrán a postrarse en tu presencia Señor, bendecirán tu nombre y también el Señor da a conocer su salvación revela a las naciones su justicia. Sabemos que éstas predicciones empezaron a cumplirse desde que la estrella hizo salir de su lejano país a los magos para que conocieran y adoraran al rey de cielo y tierra. Su docilidad es para nosotros un ejemplo que nos exhorta a todos a que sigamos según nuestra capacidad las invitaciones de la Gracia que nos lleva a Cristo. Todos debemos animarnos en éste empeño a fin de que brillemos como hijos de la luz en el Reino de Dios al cual se llega por la integridad de la fe y por las buenas obras. Estas palabras de San León Magno vuelve a reiterarnos esto. La epifanía y la manifestación del Señor no es algo que celebramos en el recuerdo o en lo simplemente anecdótico  folclórico. Hoy tengo que descubrir que el Señor se manifiesta en mi vida.

                                                                                   Padre Daniel Cavallo