11/05/2021 – Continuamos recorriendo el Libro del Génesis junto a Fray Miguel Ángel López. Hoy comenzamos con la última parte de la historia de Noé y de sus hijos (Gen 9, 18), una nueva humanidad. Terminó el diluvio y la tierra se vuelve a poblar.
“El diluvio ha modificado la tierra de su maldad. Se reinicia una nueva humanidad que se prepara para habitar toda la tierra, de acuerdo a los deseos de Dios. Dios quita la maldición de la tierra y Noé se pone a trabajarla: planta una viña y hace vino, lo que parece evocar el consuelo, hace olvidar las penas y las preocupaciones”.
“Como un gran pedagogo Dios, el Creador, desea la vida y la alianza por medio de la cual la vida se va desarrollando lentamente para lograr la felicidad del humano”.
“El diluvio ha sido el gran signo de este compromiso de Dios con la Creación y con la humanidad. Pero para Dios no es posible amar la vida y lograr la felicidad de los otros permaneciendo indiferentes al mal que trae violencia, destrucción y muerte”.
“No se puede lograr un mundo de paz y armonía sin erradicar el mal que lo amenaza y que se esconde en el corazón humano. Dios desea apasionadamente que la humanidad se comporte según su corazón de Padre y Creador.
Por eso propone su Alianza expresada en el arco iris: “He puesto mi arco iris en las nubes. Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con toda la tierra” (Gen 9, 13). Dios sigue enseñándole y educándolo en el camino de lo que justo y bueno. El arco iris recuerda la alianza que debe existir entre los humanos y entre los humanos con el Dios Creador”.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota
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