07/09/2021 – En el ciclo “Abrazando la Confianza”, la psicopedagoga Verónica Corti, especialista en estimulación cognitiva, abrió el espacio. “Queremos despertar la esperanza para que hagamos lo que Dios soñó para cada uno de nosotros, descubrir la presencia de Dios en el dolor para que sea amor fecundo y transformador”, sostuvo la especialista. En la primer entrega del ciclo, el español Rafael Martínez Casado compartió su historia familia desde Alcalá de Henares, al noreste de Madrid. “Tengo 61 años. Nuestra familia la componemos con mi mujer Rosa (58 años) y cuatro hijos, Rafael (32 años), Pablo (30 años), Diego (24 años) y David (17 años). Soy matemático y durante 37 años he impartido clase siendo catedrático de matemáticas. Ahora estoy ya jubilado, pero me dedico a escribir libros de texto de matemáticas”.
Rafael contó cómo afrontaron junto a su esposa Rosa la realidad de su tercer hijo Diego, quien nació con parálisis cerebral severa: “Lo consideramos todos como un gran regalo que Dios nos ha dado a la familia y a los que nos rodea. En honor de san Diego de Alcalá es que le pusimos ese nombre. Diego se ha recuperado bastante bien, nos dijeron que no iba vivir, que no iba a caminar pero nada de eso pasó. Rezamos mucho por Diego, en toda España, sobre todo con la comunidad franciscana porque con mi esposa somos seglares de esta congregación. La fe nos ha ayudado mucho para llevar adelante el acompañamiento de nuestro hijo. Hemos creado juntos a otros padres una asociación para ayudar a personas como Diego. Diego está pendiente de las personas que sufren o están enfermas, pero es un ser absolutamente hermoso. Lo que más le gusta es ir a misa y consigue que sus compañeros en la asociación también vayan a misa, aún cuando es un espacio laico, no religioso. Dios tiene un plan para cada uno de nosotros y a veces no lo vemos”.