Doña Jovita y su homenaje a maestros y alumnos

lunes, 7 de septiembre de 2020
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07/09/2020 – Se acerca el día del maestro y Doña Jovita no quiso estar ausente.

“La educación está herida- dijo – pero no de muerte, porque podríamos ir encontrándonos en la palabra y por eso preparé unos versitos para todas las maestras y los alumnitos”.

La abuela de Traslasierra nos ofreció su propia versión en copla del cuento de Carlos Joaquín Durán “Virtudes Choique”, dejándonos una hermosa enseñanza acerca de la vocación docente:

“A una escuelita que hubo
entre medio e’ las montañas…
los chicos iban en burro,
caballo, mula o a pata.

Era la única maestra
de aquel paraje serrano…
una morocha más linda
que el 25 de mayo.

Virtudes Choique su nombre
y la nobleza… su gracia.
De bien que amasaba el pan
también sembraba en la chacra.

Solita con la limpieza
las gallinas, la campana…
y hasta se hacía un tiempito
para ordeñar siete cabras

Seño Virtudes!!! decía
el chiquerío contento…
Iba a la cancha con todos
jugaba al fulbo y al tejo…

Mate cocido con leche
y de las cabras, quesillo.
Cada mañana empezaba
entre rezos y entre mimos.

La cuestión es que una tarde
Apolinario a los gritos
llegó a su rancho mostrando
de la maestra, un escrito”

El muchachito saltaba
y les leía la nota
que mandaban de la escuela
al ranchito de los Sosa.

‘Señores padres informo
que Apolinario, su hijo,
es el alumno mejor
en lo que va de este ciclo.

Los viejitos lloriqueando
abrazaron al muchacho.
Se sentían bendecidos
por Dios y por el Estado.

Sin embargo, en otro rancho,
ocurrió algo parecido,
con un burro que volaba
Juanita trajo un escrito.

Los padres vieron la nota
“Mejor alumna” decía,
y ahí nomás hicieron torta
para halagar a la niña.

Ahí no termina la cosa.
Pues Melchor al otro día
llegó chillando a lo loco
atropellao de alegría:

“Mire mama, mire tata”
la maestra me ha premiao.
Me puso: “mejor alumno”…
Y con color colorao.

Así veintitrés chiquillos
fueron llevando sus cartas
“Su hijo es mejor alumno”
en cada rancho sonaba.

Y nada hubiera pasado,
si el hijo del juez de paz
no hubiera mostrado al padre
ser mejor que los demás

¡Vamos a hacer una fiesta!
Gritaba don Pantaleón
¡Un banquete por mi hijo
el mejor de la región!

Contentos con el convite
todo el mundo aquella vez
fue arrimándose al encuentro
en la casona del juez

‘Maestra, niños, vecinos
mis queridos convidaos
quiero decirles ahora
el motivo del asado.

Es festejar la noticia
que me ha llenado de orgullo:
Mi hijo, mi muchachito
resultó mejor alumno.

Nada más y nada menos
nombrado por la maestra
por eso quiero brindar
y de ahi… que siga la fiesta

Pido aplausos por la patria,
levanten todos el vaso.
Mi hijo honró mi apellido
me siento glorificado’

Contra todo lo esperado,
no se escuchó ni un aplauso
se miraban entre todos
ninguno levantó el vaso.

El primero en protestar
fue el papá de Apolinario:
“El mejor alumno es éste,
acá lo tengo a mi lado…”

Hasta el padre de Juanita:
colorao, de tanta rabia
que bramaba enfurecido:
“¡Yo tampoco brindo nada!…”

Los otros desgobernaos
se trenzaran a peliar.
Pues cada cual defendía
su más preciada verdad…

“¡Estamos en una fiesta!
¡Cuidao con lo que van a hacer!
Poniendosé entre los dos,
socieguen… sujetensé…

La gente bajó las manos
y empezó a quedarse quieta.
Todos miraban fulero
al rincón de la maestra.

Entre silencio y recelo,
por fin , una madre dijo:
“usted resultó embustera
nos dijo a todos lo mismo.”

Algo notable ocurrió
en medio de esa sorpresa
Virtudes Choique reía
como loca de contenta.

‘Ya veo que ni acá puedo
dejar de ser la maestra
¡Abran bien el corazón,
y paren bien las orejas…!

Cuando digo que Melchor
es el mejor, no les miento.
No quiere aprender las tablas,
pero como él, no hay arquero.

Si Juanita es la mejor
tampoco le estoy mintiendo,
que aunque ande floja en Historia,
en amistad, es un cielo.

Uno que cumple con todo
pero no le digo nada,
cuando su trato grosero
nos hace perder las ganas…

Hay otro muy desprolijo,
de testigo tengo el cielo,
que si alguien precisa ayuda
lo encuentra siempre dispuesto.

Y aquélla es mi peor alumna
en lenguaje, pero igual
es de todos la mejor
cuando hay trabajo manual

¿Debo seguir explicando?
¿Acaso no han entendido?
A la minga debo hacerla
sin dejar afuera un chico

Yo soy la maestra y debo
llevar al mundo estos niños.
Si todos vienen conmigo
Son mi razón, mi destino…

Han visto que cada uno
Algo tiene para dar.
Pero como contrapeso
Algo también que restar…

Adentro nuestro está todo
¿Con qué he de soñar la Patria?
¿Con lo mejor o lo peor
De esta tierra contrariada?

Los chicos estaban contentos,
los padres quedaron serios…
Y un perfume a Democracia
les iba arrimando el viento…”

Podés escuchar el recitado completo de Doña Jovita al inicio de esta nota