El amor del Padre en la figura de Maria de Fátima

lunes, 19 de mayo de 2008
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Iniciamos nuestro encuentro, aquí en la Catequesis en la fiesta, en la memoria de Nuestra Señora de Fátima. En el recuerdo de aquellas hermosas palabras con las que Ella nos invito a la confianza, a la oración, a la penitencia en la persona de estos tres pastorcitos, que llevando a pastorear las ovejas por el campo se encontraron, primero con la figura de aquel ángel que se revelo como el ángel de Portugal y después con la Virgen que fue diciéndoles paso a paso, poco a poco,  cual era la voluntad del Padre.

En este trato de caridad, de amor y mensajes con los que Ella venia a mover a la oración  al pueblo de Dios desde ésta manifestación.

En 1917 ocurrió todo, estos tres pastorcitos después de haber sido preparados por el Ángel, reciben la visita de Maria Santísima que se da a conocer como la Virgen del Rosario y les muestra su corazón Inmaculado. Juan Pablo ha expresado numerosas veces que la visita de la Virgen y sus mensajes en Fátima son de una gran trascendencia para toda la humanidad, el se reconoce como el Papa de los mensajes, el que debe guiar la iglesia en el tiempo de las crisis, el puso en su momento la bala que traspasó su cuerpo en el atentado de 1981, como también su anillo papal a los pies de la Virgen de Fátima.

El había beatificado a dos de los videntes, la tercera, Sor Lucía ha muerto en el 2005 y se espera que también sea beatificada, Juan Pablo II ha peregrinado a Fátima tres veces y ha consagrado el mundo al Inmaculado corazón de Maria según Ella pidió, ha llevado la fiesta del corazón Inmaculado de la Virgen Maria a memorial obligatorio.

Es hora de abrir el corazón a nuestra Madre, el futuro de la humanidad depende de ello, si la iglesia aceptó el mensaje de Fátima, es por que este mensaje contiene…decía el Papa:”una verdad y un llamamiento que son contenido mismo del Evangelio”.

La cronología fue ésta: el 13 de mayo de 1917 por primera vez la Virgen se aparece a los pastorcitos en Fátima, el 13 de Octubre de ese año, es la última aparición a los tres pastores y allí se produce el milagro del sol que gira.

El 28 de abril de 1919 se inicia la construcción de la capilla de las apariciones, en el 1921 se permite por primera vez celebrar la Santa Misa, en 1930 el Obispo de Laira declara digna de Fe las apariciones y autoriza el culto a Nuestra Señora de Fátima.

En 1931 primera consagración de Portugal al Inmaculado corazón de María, he de mas, mucho mas en toda esta hermosa historia que vamos a estar compartiendo en el día de hoy, de María, su presencia en Fátima y su mensaje para el pueblo de Dios y para la humanidad entera.

  • ¿De dónde es usted?.  Preguntó Lucía.
  • Soy del cielo.  La mano de la Señora señaló el firmamento azul.
  • ¿Qué desea de nosotros?. Preguntaron Jacinta y Lucia.
  • Vengo a pedirles que nos encontremos aquí 6 veces seguidas, a esta misma hora, el 13 de cada mes; en Octubre les diré quien soy y que quiero.
  • ¿Y Francisco?.
La Señora miro al niño con bondadosa compasión maternal,  y dijo: 

  • Tu también irás, pero tienes que rezar antes muchos Rosarios… decía la Virgen
Lucía se acordó de dos amigas suyas que iban aprender a tejer a su casa y acababan de morir, y le preguntó a la Señora:  

  • ¿Está María de las Nieves en el cielo?
  • Si, está.
  • ¿Y Amelia?,  preguntó Lucía.
  • Pues estará en el purgatorio hasta el fin del mundo. ¿Quieres ofrecer a Dios sacrificios y aceptar todos los sufrimientos que El te envíe en reparación de los tan numerosos pecados que ofenden a su Majestad?. ¿Quieren sufrir para obtener la conversión de los pecadores, para reparar las blasfemias, como también todas las ofensas hechas al Inmaculado Corazón de Maria?.
  • Sí queremos. respondieron los niños.
La Señora un gesto de complacencia hizo por la generosidad de los chicos, que Lucía había expresado por los tres…

  • Vayan… vayan adelante, y sepan que van a sufrir mucho pero la gracia de Dios los va a confortar siempre.
La Virgen dijo estas palabras con las manos juntas, como las tuvo en todo este diálogo, las separó en el instante haciendo brotar hacia los videntes una luz misteriosa, Lucía lo contará después diciendo: “penetrándonos hasta lo más profundo del alma, hizo entrar esta luz la Señora, e hizo que nos viésemos nosotros mismos en Dios, quien es esta misma luz con mas claridad que si nos hubiésemos visto en el mas terso de los espejos”, en ese momento movidos por un irresistible impulso los tres niños cayeron de rodillas recitando:

  • Oh! Santísima Trinidad! Yo te adoro Dios mío, Dios mío yo te adoro…
La Señora les dijo:  

  • Recen el Rosario todos los días a fin de obtener la Paz para el mundo y el fin de la guerra.
  • ¿Podrá decirme si la guerra durará mucho tiempo, o se terminará pronto?
  • No te lo puedo decir aun mientras no te haya dicho también que es lo que quiero. enseguida la Señora se fue hacia el este, sin mover los pies, desplazándose toda de una pieza en dirección a Lucía que ha contado después que “la luz que circundaba a la Virgen parecía abrirle paso a través de los astros, motivo por el que algunas veces decíamos que vimos abrirse el cielo….”
Hermoso este relato para descubrir la ternura, la cercanía, el Amor del Padre en la figura de Maria vecinos a estos niños que, con sencillez y simpleza van obedeciendo todo lo que la Madre de Dios le va poniendo en el camino, soportando todos los sufrimientos que, le ha dicho” van a padecer por permanecer en comunión con Jesús para liberar al mundo de los pecados, para reparar también el corazón de la Madre de Dios y de su hijo.

María dijo:

“Canta mi alma la grandeza del señor

y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador

porque quiso mirar la condición de su esclava,

en adelante todos los hombres dirán que soy Feliz,

en verdad el todopoderoso hizo grandes cosas para mí,

reconozcan que Santo es su nombre,

que sus favores alcanzan a todos los que le temen

y prosiguen en sus hijos,

su brazo llevó a cabo hechos heroicos,

arruinó a los soberbios con sus maquinaciones,

sacó a los poderosos de sus tronos y puso en su lugar a los humildes,

repletó a los hambrientos de lo que es bueno y despidió vacío a los ricos.

de la mano tomó a Israel su siervo,

mostrándole así su misericordia,

esta fue la promesa que ofreció a nuestros padres

y que está reservada a Abraham y su descendencia para siempre”.

Decía el relato de Lucía y también lo contemplamos en este hermoso texto del Evangelio de Juan, donde María canta con el rostro luminoso la grandeza de Dios y se alegra en El que ha obrado maravillas en su pequeñez, todo es luz, todo es brillo, todo es presencia de claridad, cuando Dios en María se manifiestan, tanto en esta oración hermosa del Magnìficat desde el único lugar de revelación que es la Palabra de Dios.

Cuanto en este relato de revelación privada con la que los pastores, habiendo sido reconocida ésta por la iglesia, con la que los pastores especialmente Lucía nos cuentan de como todo aquellos que rodeaban en el acontecimiento de Fátima era luminosidad….

Contemplar a Cristo con Maria a través del Rosario nos regala esta misma experiencia dice Juan Pablo II, la de un rostro brillante como el sol.

Y se transfiguró delante de ellos su rostro, se puso brillante como el sol, dice el texto de Mateo 17,2 al relatar la transfiguración, en la que Pedro, Santiago y Juan aparecen como extasiados por la belleza del Redentor, puede como ayudarnos a encontrar “el ícono de la contemplación cristiana” y particularmente, la del Rosario,  donde nosotros, como María, cuando lo tuvo entre sus brazos clavamos la mirada en el rostro de Jesús y descubrimos su misterio en el camino ordinario y doloroso de su humanidad, hasta percibir el fulgor Divino manifestado definitivamente allí en la resurrección suya a la derecha del Padre.

Es como una tarea de todos los días de los discípulos es un trabajo cotidiano el de la oración, por la cual nosotros con humildad, con sencillez librados de engreírnos, habitados por la sabiduría de Dios que conduce y que guía el camino de la oración, nos animamos a la laboriosa y sencilla y gozosa tarea de contemplar, este rostro que nos dispone a recibir el misterio de la vida, de Amor en la Trinidad para experimentar de nuevo, allí, el Amor del Padre y gozar de la alegría del Espíritu Santo en comunión con Jesús.

Reflejemos como en un espejo la Gloria del Señor y nos vamos transformando en esa misma imagen, cada vez mas, así es como actúa el Señor que es Espíritu, dice 2corintios 3,18 “…y en Dios verdaderamente donde vivimos , nos movemos y existimos resplandece el rostro de Cristo”,  y éste resplandor que podemos acceder a El por la oración sencilla , simple , de contemplación que nos ofrece los misterios del Rosario viene a reflejar también nuestra imagen al modo como la de los discípulos junto a Jesús en la transfiguración con el brillo con el que Dios nos quiere presente en la humanidad en este tiempo.”…ustedes son la luz del mundo…”, una luz no se puede ocultar, está llamada a ser puesta en lo alto, en la montaña para que ilumine a toda la ciudad, esta puesta arriba de la mesa, si la pones por debajo no ilumina la habitación, nosotros somos luz, y esa luz no es de brillo propio, es un brillo, un fulgor, que “brota” del encuentro con el Señor y de la manifestación de El, la luz del mundo en nuestra propia y opaca vida….

El camino de la luminosidad, el camino de la luz, el camino del brillo interior con el que Dios quiere hacer llegar su presencia en medio de la oscuridad del mundo, brota de éste lugar de oración y de contemplación, en el Rosario encontramos un “modelo” ha dicho Juan Pablo II.

La contemplación de Cristo, dice el Papa en Rosario virginis Marie, la contemplación de Cristo tiene en María su modelo insuperable, el rostro del hijo decía el Papa en el numero 10 de éste documento dedicado al Rosario, pertenece de un modo especial el rostro del Hijo.

Ha sido en su vientre, en el vientre Mariano, donde se ha formado tomando también de Ella, una semejanza humana que evoca una intimidad espiritual mas grande todavía, nadie se ha dedicado con la pasividad de Maria a la contemplación del rostro de Cristo, los ojos de su corazón se concentran de algún modo en El y ya en la Anunciación cuando lo concibe por obra del Espíritu Santo, en los meses sucesivos empieza a sentir su presencia y a imaginar sus rasgos, cuando por fin lo da a luz en Belén y sus ojos se vuelven también tiernamente sobre el rostro del Hijo dice el Papa cuando lo envuelve en pañales y lo acuesta en un pesebre….

Jesús tiene los rasgos de María y Ella contemplándolo  “se descubre” llena de la presencia del Hijo de Dios que salva y que brilla en su corazón y desde ese lugar Inmaculado Maria nos alcanza luz que necesitamos para este tiempo.

Es realmente conmovedor escuchar de Juan Pablo II su experiencia,  llena de gracia, de luz, en torno a todo el dolor con el que tuvo que afrontar su Pontificado y en realidad marcó toda su vida en momentos realmente duros de la humanidad y como la mano de María estuvo guiándolo siempre y como era reconocido en particular la presencia de la Virgen de Fátima, en la vida de los pastorcitos como un lugar por el cual Dios lo protegió.

Desde la Clínica Gemelli, en el año 1981 Pablo II pudo enterarse en medio de su convalecencia del tercer secreto de Fátima, no había sido publicado, pero en realidad los Papas habían podido leerlo ya en 1960.

Escrito por Sor Lucía dice así:”vimos un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda, el centellear despedía una llamas que parecían incendiar al mundo, pero se apagaban al contacto con el resplandor que de la mano derecha de nuestra Señora salía a su encuentro, el ángel señalando a  la tierra con la mano derecha dijo con voz fuerte:”penitencia, penitencia, penitencia….y vimos una luz inmensa que es Dios, algo parecido al modo en que se ven las personas en un espejo cuando pasan por delante, allí observamos a un Obispo vestido de blanco, tuvimos el presentimiento de que era el Santo Padre,(esto está escrito al poco tiempo en que ocurrieron los acontecimientos).

Vimos otros Obispos, Sacerdotes, Religiosos y Religiosas subir a una montaña escarpada en la cumbre de la cual había una gran Cruz de troncos toscos, como troncos de encima con la corteza, el Santo Padre , antes de llegar allí, atravesó una gran ciudad medio en ruinas, casi temblando con paso vacilante, afligido por el sufrimiento y la pena, iba rezando por las almas de los cadáveres que encontraba en el camino, al llegar a la cima del monte, postergado de rodillas a los pies de la gran Cruz cayó muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros y flechas.

Asimismo fueron muriendo uno tras otro los Obispos, Sacerdotes y Religiosos y Religiosas y varias personas Seculares, Señores y Señoras ,de varias clases y posiciones, bajo los brazos de la cruz estaban dos àngeles cada uno con una vasija de cristal en la mano, en ella recogían la sangre de los mártires y con ella rociaban las almas que se acercaban a Dios.

Juan Pablo II sabía bien que las apariciones de Fátima eran verdaderas……

¿Qué decir de los tres niños portugueses de Fátima?

Que de improviso en víspera del estallido de la revolución de octubre oyeron: “Rusia se convertirá y al final mi corazón triunfará”.

No pueden ser ellos quienes inventaron tales predicciones, no sabían historia ni geografía y menos de los movimientos sociales y de la evolución de las ideologías, sin embargo, lo sucedido exactamente cuanto habían anunciado…..ha declarado el Papa en 1994.

Jacinta, la niña vidente más pequeña cuando aun estaban los tres pastorcitos en hallux trell, había dicho a Lucia:

-¿ha visto a Santo Padre Lucía?

– lo he visto en una casa inmensa estaba de rodillas ante una pequeña mesa,  la cabeza entre las manos y lloraba, afuera había una gran multitud, unos arrojaban piedras, otros maldecían y decían cosas de injuria,  pobre Santo Padre, tenemos que rezar por él.

Unos días mas tarde vio de nuevo al Papa esta vez se hallaba en una gran Basílica innumerables cirios ardiendo ante sus altares magníficos y el consagraba al mundo entero al corazón Inmaculado de Maria, Juan Pablo II estaba convencido de que el Papa caído del tercer secreto y el que el veía y encomendaba Jacinta era él….

Cuando mas adelante el 13 de mayo del 2000 el Santo Papa Juan Pablo beatifico a Jacinta con Fátima hizo constatar su agradecimiento:

-” yo manifiesto mi gratitud a la bienaventurada Jacinta, por sus oraciones y sus sacrificios ofrecidos por el Papa al que vio en medio de un gran sufrimiento, no perdió el Papa Juan Pablo la ocasión de manifestar su agradecimiento a la Virgen por haber impedido que fuera asesinado, en contables ocasiones diferentes se refirió a ello en todos los idiomas que dominaba y en todos los continentes que visitó, se sabía de buena fuente que los médicos del hospital Gemelli, que los proyectiles de 9 mm que Agca le disparó con una pistola, habrían desconocido la ley de la inercia y se había desviado inexplicablemente evitando dañar los órganos vitales del Santo Padre.

Una mano dijo Juan pablo II disparó y otra condujo la bala, esto se lo explicó al escritor francés Andrés Fossar el Santo Padre veía en todo ello una señal del cielo, todo parecía guiado por una mano invisible, no se hablaba de milagro, pero todo el mundo creía en el….

Cuando el Papa Juan Pablo viajó a Portugal a Leira, después de haberlo anunciado, apenas salió de la clínica dijo que iría a Portugal a darle gracias a la virgen por haber protegido su vida, cuando llegó, el Obispo conmovedoramente le dio la bienvenida y en ella dijo:”a causa de vuestro amor por Cristo la iglesia, la humanidad vuestra sotana blanca se manchó de sangre, saludamos en tu persona al Mártir y al Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, Juan pablo respondió en un correcto idioma portugués recordando el atentado: al recobrar el conocimiento los primeros pensamientos fueron para este santuario, pues deseaba expresar toda mi gratitud al corazón de la Madre Celestial que me salvó la vida, en todo lo sucedido vi la protección especial y maternal de nuestra Señora, a través de esa coincidencia( no existen meras coincidencias en los designios de la providencia) vi. También la llamada a prestar atención al mensaje que hace 65 años nos transmitieron tres niños, tres campesinos, los pastorcillos de Fátima como se les llama en el mundo entero.

Cuando el Papa se encuentra con Lucía, tiernamente, después de 25 minutos ha dicho el Papa: Dios me ha concedido la gracia que deseaba desde hacia mucho tiempo, hablar contigo hija mía, y comenzó una relación de profunda amistad entre los dos.

Fátima nos conduce a la oración, ala ofrenda de la vida, el Papa ha sido un orante, un ferviente orante, conmueve verlo frente al Santísimo después de su misa privada en su capilla privada, orando profundamente pronunciando palabras que lo ponen en contacto y nos ponen en contacto con la profundidad del misterio de Dios, también sacude el corazón verlo caminar y peregrinar por todo el mundo, aun cuando sentía que sus fuerzas no daban mas, sostenido sin dudas por la gracia de Dios que lo guió y lo sostuvo con vida aún en aquel momento duro y difícil que fue el atentado que le perpetuó este terrorista, a quien el Papa después lo visitó en la cárcel para abrazarlo en la misericordia de Dios y para regalarle el perdón, tratar en esa imagen de cómo y de que manera se resuelven las grandes distancias y los grandes problemas, desde el lugar del perdón, reconciliación, desde el lugar del encuentro, desde el lugar de la misericordia, esa que seguramente Juan Pablo sintió Dios estuvo con él y le pedía tenga con éste hermano.

¿Cómo nos mete Fátima el Misterio del Rosario?

Sencillamente con su recitación, cuanta riqueza hay en esta oración, no porque si ha terminado Juan Pablo II su pontificado, dejándonos éste documento, Rosario Virgini Marie, el último que escribió de puño y letra,  como un legado, como una herencia como la gran herencia que la grandeza de la Santidad de” el Papa Grande” como lo han llamado nos ha dejado.

El Rosario por sobre todas las cosas, es una oración contemplativa.

Partir de la experiencia de María marcadamente contemplativa decía el Papa , sin esta dimensión se desnaturaliza como subrayaba mi predecesor Pablo VI, sin contemplación el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de formulas de contradecir la advertencia de Jesús, cuando oren no sean charlatanes como los paganos que creen ser escuchados en virtud de su locuacidad, por su naturaleza decía : Juan Pablo II el rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y una reflexión de remanso, que favorezca en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del corazón de Aquella que estuvo mas cerca del Señor y que desvelen su insondable riqueza.

Es necesario detenernos en este profundo pensamiento decía Juan Pablo de Pablo vi para poner de relieve algunas dimensiones del Rosario que definen mejor su carácter de contemplación en Cristo.

El Rosario es un itinerario de anuncio y de profundización en el que el misterio de Jesús es presentado continuamente en los aspectos distintos de la experiencia cristiana, trata de modelar al cristiano según el corazón de Cristo.

Si en el rezo del Rosario se valoran adecuadamente todos su elementos para una meditación eficaz, se da especialmente en la celebración comunitaria, en las Parroquias, en los Santuarios, una oportunidad catequística que no tenemos que desaprovechar, esta oración que surge de la mano, dicen algunos, el papa lo ha dicho hablando de su historia, de la iniciativa de Santo Domingo para acercar la oración del Rosario como modo de poner en contacto al misterio con el pueblo en la sencillez y simpleza que tiene a pesar de que el pueblo de Dios ahora tiene mas posibilidades de acceso al misterio generalmente por la Palabra de Dios, no ha perdido vigencia y el valor que tiene el Rosario de ser orado con la meditación de la Palabra aún con mayor fuerza de consistencia a la contemplación que hacemos de El junto a  María.

En el Rosario contemplamos y nos configuramos a Cristo con María…

En el Rosario contemplamos y rogamos a Cristo con María…

En el Rosario contemplamos y anunciamos a Cristo con María….