El canto

martes, 4 de septiembre de 2012
El canto es la emisión controlada de sonidos del aparato fonador (voz) humano, siguiendo una composición musical. El canto tiene un rol importante dentro de la música porque es el único medio musical que puede integrar texto a la línea musical.

Como toda expresión humana, el canto también tiene un sentido religioso, porque permite al ser humano comunicarse con lo trascendente y rendir culto a la divinidad. Entonces, el canto se hace oración, y hay que considerar que "la oración es la comunicación por excelencia del ser humano con la divinidad" (Severino Croatto).

En el Antiguo Israel, como en otras civilizaciones, no existía diferencia entre canto sagrado y canto profano. En una sociedad religiosa toda canción, toda poesía, celebra la presencia de Dios en la vida: los ciclos de la naturaleza, los acontecimientos biológicos (nacimientos, etc.), los sucesos políticos y sociales, en todo está presente Dios. Tampoco existía la diferencia entre música popular y música "culta" o "clásica".

Encuentro Bíblico: MARÍA, UNA MUJER DEL PUEBLO, CANTA

 

PARTIMOS DE LA VIDA

     Compartimos cuáles son nuestras canciones populares preferidas, y los sentimientos y vivencias que expresan.

 

LECTURA: QUÉ DICE EL TEXTO

Todos conocemos, dentro de la Biblia, el libro de los Salmos. Allí se presentan oraciones para ser cantadas en las más diversas situaciones.

Fuera del libro de los salmos, existen otras canciones. Proponemos un recorrido por algunos pasajes del Antiguo Testamento, que nos presentan a las mujeres que cantan los triunfos de Dios.

Para ubicarnos históricamente:

Las mujeres israelitas expresan su fe cantando.

 

* Miriam, esclava liberada, profetisa y cantora: Ex 15,20-21 (año 1230 a.C.)

"Cantaré al Señor, que se ha cubierto de gloria;

él hundió en el mar los caballos y los carros.
El Señor es mi fuerza y mi protección,
él me salvó.

El es mi Dios y lo glorifico
es el Dios de mi padre y yo proclamo su grandeza."

 

* Déborah, profetisa y jueza: Jue 4 – 5 (año 1100 a.C.)

"¡Escuchen reyes! ¡Presten oídos príncipes!
Yo voy a cantar, voy a cantar  al Señor,
celebraré al Señor, el Dios de Israel."

 

* Ana, con la frente alta: 1 Sam 1-2  (año 1040 a.C.)

 

* Las mujeres cantan los triunfos de David: 1 Sam 18, 6-9 (año 1010 a.C.)

* Judith, una viuda arriesgada: Jdt 15,11 – 16,17

"¡Entonen un canto a mi Dios
con tamboriles,
canten al Señor con címbalos;

compongan en su honor
un salmo de alabanza,
glorifiquen e invoquen su Nombre!

Porque el Señor es un Dios que pone fin a las guerras
él estableció su campamento en medio de su pueblo
y me guardó de mis perseguidores".

 

* Las mujeres cantan en las peregrinaciones hacia el Templo: Jer 31,12-13; Sal 68,25-27; Esd 2,64-67

 

Proclamamos el Magnificat: Lc 1, 46-55

46 Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora.

48 En adelante todas las generaciones me llamarán feliz,
porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:
¡su Nombre es santo!

Su misericordia se extiende de generación en generación
sobre aquellos que lo temen.

Desplegó la fuerza de su brazo,
dispersó a los soberbios de corazón.

Derribó a los poderosos de su trono
y elevó a los humildes.

Colmó de bienes a los hambrientos
y despidió a los ricos con las manos vacías.

Socorrió a Israel, su servidor,
acordándose de su misericordia,

como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.

Por tratarse de una oración, lo adecuado puede ser leerlo juntos de la Biblia y luego tomarnos unos minutos para hacer “el eco”: cada persona puede repetir una frase o renglón que le llegó más; se puede decir una frase que ya haya pronunciado otro, o una misma persona puede después de un momento decir en voz alta otra parte del texto.

 

·         Compartimos espontáneamente nuestras impresiones y comentarios sobre el texto.

·         Observemos las dos partes que tiene el cántico de María. En la primera parte María habla de lo que Dios ha hecho en ella; en la segunda parte, de lo que Dios ha hecho en todo el pueblo.

·         Observemos las palabras opuestas que hay en el texto, por ej. humildes-poderosos.

·         Según la mirada de María: ¿Cuáles son las situaciones que Dios quiere cambiar?

·        Comparemos esas situaciones con las palabras de las bienaventuranzas: Lc 6,20-26

 

 Canciones populares. El canto de María, llamado Magnificat, sigue un género litera­rio utilizado por varias mujeres del Antiguo Testamento para cantar la obra de Dios. Ese género literario se conoce como canto de victoria o epinicio.

Su contexto vital es el regreso de una ba­talla victoriosa, o la necesidad ulterior de festejarla. Tiene por tanto un origen popu­lar, como se entrevé por Ex 15,20ss; Nm 21,27-30; 1 Sam 18,6, pero en el Antiguo  Testamento estos cánticos ya están trans­formados en poemas literarios y teológicos, como lo muestra Ex 15,1ss, que supone tradiciones ya maduras (cf. v 17). Desde el punto de vista formal, el epinicio celebra las hazañas del héroe (que puede ser Yavé), su fuerza, la alegría del triunfo; por su­puesto que usa el estilo poético, conciso, ligero. Ex 15 y Jc 5 son los más representa­tivos.”

(Krüger, Croatto, Míguez, Métodos Exegéticos, Ed Educab.)

 

En el libro del Apocalipsis, este género es utilizado para cantar el triunfo final de Dios contra todos sus enemigos:

"Los que habían vencido a la Bestia, a su imagen y la cifra de su nombre, estaban de pie sobre el mar, teniendo en sus manos grandes arpas, y cantaban el canto de Moisés, el servidor de Dios, y el canto del Cordero, diciendo:

¡Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso,
justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los pueblos!
¿Quién dejará de temerte, Señor,
quién no alabará tu nombre?

Sólo tú eres Santo, y todas las naciones vendrán a adorarte
porque se ha manifestado la justicia de tus actos". (Apoc. 15,2-4)

MEDITACIÓN: QUÉ NOS DICE EL TEXTO

  • ¿Cuál es la obra que Dios ha hecho en cada uno de nosotros/as? ¿Qué enemigos ha vencido El para que nosotros/as hoy podamos vivir alegres?
  • ¿Qué situaciones hoy hace falta “dar vuelta” para hacer realidad el Reino de Dios?
  • ¿Quiénes son hoy los humildes y los hambrientos? ¿Quiénes son los poderosos y a qué tronos están aferrados para no dejar reinar a Dios?
  • ¿Qué buena noticia tiene este pasaje del evangelio para nuestra vida?
 

ORACIÓN Y COMPROMISO: QUÉ LE DECIMOS A DIOS

Como María, miremos la obra que Dios ha hecho en cada uno de nosotros y nosotras, y la obra que quiere hacer en todo el pueblo. Como María, elaboramos y cantamos nuestra oración.

En grupos, escribimos “nuestro” magnificat: una estrofa o estribillo sobre alguna canción conocida y popular. En esa estrofa expresaremos, con nuestras palabras, la alabanza a Dios.