El compromiso hasta dar la vida como Jesús

jueves, 26 de mayo de 2011
image_pdfimage_print
El compromiso hasta dar la vida como Jesús

 

No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.

Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.

Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.

No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.

Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.

Juan 15,13-17

 

 

1.Comprometidos con los pobres

 

El compromiso consiste en lanzarse hacia los demás con una acción verdaderamente fogoza y apasionada pero no de cualquier modo sino desde éste lugar donde la Palabra viene a nuestro encuentro a invitarnos a salir de nosotros mismos para hacer por los demás y con los demás un camino que se abre a todos.Esto es lo que ocurre cuando en Dios nos entregamos nosotros en sencillos actos de ofrenda y amor en profunda comunión con El y los hermanos a los que somos invitados a amar. Se abre un camino.Un camino de cielo,un camino de eternidad como el misterio trinitario se va haciendo eterno porque es un acto de siempre éste de la ofrenda en la Comunión donde las personas se entregan sin reservas.El hombre,vos y yo,solamente somos fieles a la imagen de Dios que hay en cada uno de nosotros cuando no dejamos de entregarnos como lo hacen ellos:el Padre,el Hijo y el Espíritu Santo. Si vivimos la fe vamos a descubrir que ésta invitación que como creyentes tenemos de ir hasta donde Dios nos invita a ir a veces sin ver claramente donde Dios nos conduce siempre es posible sostener ese camino en cuanto que hay un amor que lo impulsa,motiva y sostiene.Ese amor siempre tiene un rostro concreto en donde la ofrenda de la vida creyente yenbdo hasta donde Dios nos guía se refleja en un contexto, en una geografía,en historias, en rostros de hermanos con los que compartimos el camino. Ahi es donde somos invitados a darlo todo silenciosa, profunda e intensamente a dar la vida,a entregarnos sin reservas a ofrendar la existenia con la certeza de que ese es el lugar desde donde swe construye lo de todos los días.El Cardenal Bergoglio decía ayer aquí está la sabiduria de miles de mujeres y hombres que hacen fila para viajar honradamente para llevar el pan de cada día a la mesa,para ahorrar e ir comprando de a poco mejorar la casa. Miles y miles de niños con sus guardapolvos que desfilan por los pasillos y las calles en ida y vuelta de la escuela a la casa mientras tanto los abuelos quieren atesorar la sabiduria popular y se reunen a compartir y contar las anécdotas.Esto cuando lo hacemos con el que compartimos con el que cargó la cruz y la vida tiene caracter de construcción de patria,de patria terrena reflejo de la patria celestial.Dios nos regale la Gracia de hacer de nuestra vida realmente una ofrenda de eternidad movidos desde aquel lugar desde donde el cielo se nos acerca y las 3 personas:el Padre,Hijo y Espiritu Santo ofrendandose eternamente una a otra nos impulsa en esa dinámica y esa corriente a entregar la vida y vos decis pero a mi no me sale,pero es una Gracia de Dios que hay que pedir. Esto de dar la vida como Jesús hasta el extremo tiene mucho que ver con la cosa nuestra de todos los días en comunión con Jesús y dejando que nuestra vida toda en las cosas más simples y sencillas en lo cotidiano sean tonmadas por el Señor

El Señor todo lo multiplica.La vida de todos los días transcurre y en el silencio vos estás haciendo que las cosas sean distintas. Tal vez no lo vsalores tanto registro del sentido,del significado, la importancia que tiene tu estar en la oficina,tu servicio como barrendero en la calle.Todo esto tiene un caracter eterno,tiene un sentido de eternidad si lo vivimos en Dios y nos damos cuenta del valor que tiene la ofrenda y la entrega cuando estamos en comunión con El por la Gracia del amor

No creas que el compromiso consiste en lanzarse a la acción fogosa y apasionadamente. Tienes que entender esa palabra en toda su profundidad. Se trata de seguir el ejemplo de Jesús y de amar hasta olvidarse uno de sí mismo por los demás, de darse por entero para entrar en comunión con los demás, para enriqueserlos y hacer posible que la acción de Dios dé en ellos sus frutos.

El hombre solo es fiel a la imagen de Dios que hay en él cuando no cesa de darse, como lo hacen las tres personas divinas en la Trinidad: en una ofrenda total, en una comunión perfecta, en un amor sin límites.

Si vives la fe, lo mirarás todo con los ojos de Jesús y descubrirás en todas las cosas una dimensión de eternidad.

¿Quién no ha oido hablar de la Madre Teresa de Calcuta? Siendo aun muy joven, se consagró al Señor y se fue a la India, una tierra de todos conocida por la gran miseria que mata cada año a millones de habitantes. Una vez allí, quedó todavía más impresionada por los millones de personas que morían por año en la calle en la más absolut pobreza. Y no le bastó con haber dejado su patria, con indianizarse, iniciándose en las costumbres y en la lengua, con adquirir la nacionalidad india para acercarse más aquellas gentes para llevarlas a Dios. Necesitaba además permiso de sus superioras para ir a vivir entre ellos, trabajar como ellos, alimentarse como ellos, para darles la prueba suprema de su amor.

Y su ejemplo arrastró tras sus huellas, a imitación suya, a otras almas, decididas a servir a los pobres y a los desvalidos asemejándose a ellos… Su convento se convitió en hospital, en hogar donde los pobres tienen todos los derechos: derecho de entrar, de alimentarse, de ser servidos y cuidados, asistidos en la hora de la muerte. Es la casa de la bondad y de la fe.

Felizmente la humanidad es todavía sencible a esa entrega sobrehumana absolutamente gratuita.

Esa mujer pobre y humilde sólo conoció una palabra, la de la bondad, que conmueve los corazones porque sale de un corazón abrasado de bondad y de amor.

 

2.Al servicio de los leprosos

 

Cuando ayudas a los demás a olvidarse de sí mismos, les estás ayudando a hacer que surja en ellos mismos la imagen de Dios.

Dándote aprenderás lo que es la oblación. Contrariamente a lo que se piensa, darse es difícil. Se puede hablar sobre ello interminablemente, pero los momentos para ponerlo en práctica de verdad son de corta duración. Muchos te exhortarán al don de ti mismo. Pero pocos perseverarán en hacerlo.

Cada día te ofrecerá ocasiones de entregarte a los demás. No las consideres como fuente de sufrimiento o de molestia, sino como invitaciones de Dios a elevarte hacia él.

La leprosería de Qui Hoa (en Vietnam) es bien conocida por los que se preocupan por los enfermos más abandonados de la tierra, los leprosos.

Pero lo que es menos sabido es que fundada por un misionero de las Misiones Extranjeras de París, el P. Maheu. Al igual que sus hermanos era misionero por medio de la evangelización y del apostolado de la prensa, y llegó a interesarse por los leprosos al ser testigo de sus insoportables sufrimientos, de su agonía prolongada y de su muerte lenta y dolorosa: llagas abiertas, rostros desfigurados, miembros apuntados año tras año.

A diferencia de otros testigos el P. Maheu se sintió atraído por la necesidad de ocuparse de ellos, de ser para ellos una presencia amiga que ama y consuela cuando todos se alejan, alguien que ama como un padre a sus hijos, que no los abandona, que vive en medio de ellos y los cuida en sus males corporales y en sus necesidades espirituales.

Detrás de su vivienda, estaba colgado un gong con un mazo metálico. Era el grito de angustia cuando uno de los leprosos ya no podía más… El Padre salía de su casa y se enteraba de las necesidades del que acababa de llamar. Todos los día el gong sonaba docenas de veces. Y docenas de veces el P. Maheu encontraba la palabra y el gesto de consuelo. "Padre, ¡me duele mucho! He pasado la noche en blanco… Se me acaba de caer una falange del dedo…" El P. Maheu cogía aquel trozo de cuerpo humano y besaba al que lo había visto desprenderse de su mano: ¡Ánimo, hijo! Sigamos luchando, sigamos con el tratamiento…".

A nadie quería más que a los leprosos. Hablaba de ellos como de hijos queridos: "¡Miren estas legumbres plantadas por ellos! ¡Ved estos huevos de gallinas de sus gallineros…!". Mientras, el visitante sentía hasta repugnancia de respirar aquel aire con los leprosos…

Un día, compartió sus sufrimientos y se convirtió en uno de ellos: en leproso… hasta el momento de ser enterrado en medio de ellos en la tierra de su misión y de su entrega.

 

3.Un océano de claridad

 

El don de ti mismo es lo que justifica tu presencia en el camino de la esperanza. Dándote invitas a los demás a darse. Esa es la mejor forma de servirlos. Así los ayudas a parecerse a la imagen de Dios que nos revela Cristo.

Tendrás que llegar a ser "tú mismo" según la voluntad de Dios, limpiando la imagen de Dios que hay en ti del polvo que la cubre y la desfigura… y trabajándola como un escultor que moldea un bloque de mármol, para que poco a poco vayan apareciendo los rasgos amados de tu Dios.

En esto hemos conocido el amor: en que él, Jesús, ha dado la vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos (1 Juan 3,16). Si preguntas. ¿Hasta dónde debe llegar mi entrega?, sólo puedo responderte: Haz como Jesús. Da tu vida".

Si haces grandes proclamas y te cruzas de brazos, si tu vida interior es poco profunda, si tienes miedo al sufrimiento, a la muerte, a la pobreza, si tu compromiso se parece al de los que van en ayuda del vencedor…, entonces detente inmediatamente, cierra la tienda y abandona ese compromiso que no es más que fachada y pura apariencia.

Si no queres asumir un compromiso solo sino que tratas de que otros te acompañen. Pues no acapares para ti solo la corriente de simpatía que suscites: induce a tus amigos a ensanchar el círculo de amistad hacia otros más. Y entonces nuestro amor se parecerá al impacto de la piedra arrojada al agua, que se propaga en círculos concéntricos cada vez más amplios. Así los librarás de su ego y se convertirán en los hombres que el Señor quiso que fueran desde toda la eternidad.

Mira a tus hermanos, a toda esa humanidad que avanza tambaleándose en medio de la oscuridad del camino. Tu vida debe ser una ofrenda para que pueda tenderse el puente de la esperanza que los lleve hacia Dios. Dios es la meta, Dios es amor, Dios lo es todo.

En Dios, ya no habrá extraños: todos serán hermanos.

Termino con esta historia que en la que se trata de sumarse en el compromiso de encender luces con otros…

-Apaga la luz, dijo una voz al oído del encargado de la iluminación. E inmediatamente el lugar se sumergió en la oscuridad. Acá y allá se escuchaban gritos de terror. La misma voz se dirigió a la multitud:

-Estad tranquilos. Y contestad a mi pregunta: ¿Está oscuro?

-Sí, está totalmente oscuro. Una completa oscuridad.

-Que los que tengan una fuente de luz -cerillas, mecheros, linternas-, la enciendan.

Pasaron unos minutos… Y el lugar se salpicó de una multitud de luces templorosas…

-¿Tenemos ya luz?

-Sí, hay un verdadero mar de luces.

-Encended los faros

Y el lugar se inundó de una claridad cegadora… Y brotó un gran suspiro de alivio.

        Vivimos en un mundo de tinieblas. Tinieblas de injusticia y desigualdades. Tinieblas de ignorancia y crueldad. Necesitamos luz. Pero la@  luz que puede dar cada uno por sí solo es una luz pálida… Si todas esas pálidas luces se alzan juntas, habrá un océano de luz. Y haremos que se alejen las tinieblas. ¿Estan decididos…..?

Una cosa es vivir la vida en Dios y otra es vivirla alejada de Dios.En Dios todo lo vivido en El lo sufrido,lo gozado,lo laborioso,lo dificil,lo complejo,lodistinto tiene un sentido distinto a lo que no es en El.Leyendo la vida de Faustina Kowalsca dice que le costaba mucho escurrir las papas en el convento cuando ella tenía que prestar servicio en la cocina y no le daban las fuerzas y eso no la ponía bien y eso generaba que otros tuviesen que hacer la tarea.Sintió que Jesús le dijo :yo te voy a dar la fuerza para que lo hagas y a partir de allí sintió al otro día una fuerza increible y cuando fue a escurrir las papas estaban llenas de flores.Esos milagros que ocurren con los santos.Y Jesús le decía:toda tu entrega cuando la haces con amor con que yo te pongo en el corazón ese aroma de la entrega sube hasta donde yo estoy.

El don de vos mismo justifica la esperanza.Es dándote donde sos invitado o invitada a los demás a darse.Es ahi cuando uno descubre la fuerza multiplicadora cuando toma el corazón

Termino con esta historia que en la que se trata de sumarse en el compromiso de encender luces con otros…

-Apaga la luz, dijo una voz al oído del encargado de la iluminación. E inmediatamente el lugar se sumergió en la oscuridad. Acá y allá se escuchaban gritos de terror. La misma voz se dirigió a la multitud:

-Estad tranquilos. Y contestad a mi pregunta: ¿Está oscuro?

-Sí, está totalmente oscuro. Una completa oscuridad.

-Que los que tengan una fuente de luz -cerillas, mecheros, linternas-, la enciendan.

Pasaron unos minutos… Y el lugar se salpicó de una multitud de luces templorosas…

-¿Tenemos ya luz?

-Sí, hay un verdadero mar de luces.

-Encended los faros

Y el lugar se inundó de una claridad cegadora… Y brotó un gran suspiro de alivio.

        Vivimos en un mundo de tinieblas. Tinieblas de injusticia y desigualdades. Tinieblas de ignorancia y crueldad. Necesitamos luz. Pero la luz que puede dar cada uno por sí solo es una luz pálida… Si todas esas pálidas luces se alzan juntas, habrá un océano de luz. Y haremos que se alejen las tinieblas. ¿Estan decididos…..?

El Padre Pio de Pietrelcina decía una frase: lo peor que puede hacer uno con su propia fragilidad es quejarse de ella porque si hay un lugar donde crece la fragilidad es con la queja.Lo que hay que hacer con lo que nos cuesta es entregarlo.

                                                                                 

 

                                                                                                        Padre Javier Soteras