28/05/2013 – Da gusto ver felices a niños discapacitados con serios problemas de movilidad que vencieron barreras físicas al subirse a los triciclos adaptados que diseña y fabrica Jorge Alberto López en su taller de barrio José Hernández, al sur de la ciudad de Córdoba. Desde 2007, este hombre de 46 años desarrolla prototipos de triciclos especiales para chicos y grandes con distintas discapacidades, sólo a pedido y atendiendo a cada problemática. Su empresa es artesanal.
En estos triciclos, los niños movilizan sus brazos y pies, ejercitan la musculatura, mejoran su sistema inmunológico y, sobre todo, pueden recrearse sin riesgo. También los ayudan a integrarse con otros niños que usan bicicletas comunes.
López se capacitó en la ex Escuela Superior de Diseño Industrial. Su actual oficio surgió casi por casualidad. Su sobrina era hemipléjica y no podía andar en bicicleta. Para ayudarla, le construyó un triciclo con la geometría de las bicicletas recumbentes, medio de movilidad que había conocido en la institución donde estudió. Compartimos esta historia solidaria en la voz de su protagonista, Jorge Alberto López.
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