El Coronavirus en primera persona

viernes, 10 de abril de 2020
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10/04/2020 – La muerte al acecho en el hospital, la angustia en casa, la soledad, la ira y a veces el deseo de cambiar. Algunas de esas sensaciones contaron miles de enfermos de coronavirus que se animaron a relatar sus historias en medio de la pandemia que azota al mundo. 

Guenter Schramm es un abogado argentino que vive en Málaga, España, donde está estudiando para rendir la equivalencia de abogacía y en esa ciudad se contagió de coronavirus.

Al compartir su testimonio con Radio María Argentina, Guenter relató: “Mi caso fue bastante leve en comparación con los cosas que conozco. Yo tuve problemas respiratorios, tuve tos, se me cerraba la garganta pero bueno, nada que no se pudiese controlar en casa haciendo reposo absoluto. Tengo un amigo de 66 años que lleva hospitalizado más de tres semanas. Tengo otra amiga en Italia que ha perdido a sus abuelos. No hay que entrar en pánico, hay que mantener la calma. Lo único que sirve es quedarse en casa y entender que esto es algo serio. Yo, cuando tenía los episodios respiratorios pensaba en mis abuelos y me decía “si esta pandemia llega a Argentina va a ser muy duro””.

Otro caso es el de Malena Franco, docente chaqueña. En primera instancia, los médicos creyeron que Malena tenía neumonía y terminó ocho días en terapia intensiva luchando para respirar. En diálogo con nuestra emisora, Malena consideró que “el coronavirus es muy complicado, uno recién se da cuenta cuando le toca de cerca y, sinceramente, cuando le toca te pasan muchas cosas por la cabeza (…) Hasta que uno no tiene los síntomas o fiebre es como que uno no toma bien consciencia. Quiero decir a la gente que por favor se cuide porque si hoy me preguntan como me contagie les sigo diciendo que no se como ni cuando paso”.

Marisol San Román es la paciente positiva número 130 de coronavirus en la Argentina, vino con el virus desde Madrid-uno de los principales focos de España. Marisol aun sufre los embates de la enfermedad. Marisol nos compartió que “realmente esto o es una gripre, esto afecta a todos, sin importar nada, no discrimina, es un enemigo invisible, hay que tener cuidado porque vos no lo ves, esto no es broma y a los jóvenes también los afecta”.

La epidemia del coronavirus implica un impacto social muy importante porque nos obliga a cambiar una serie de comportamientos que están muy fijados en nuestras vidas. Nos implica cambiar hábitos, cambiar patrones de relación, todo lo que le da sostén a nuestras vidas que son las rutinas. Pero además genera temor y peligro y es esto último lo que ha llevado a que se generen múltiples casos de discriminación y violencia social en contra de aquella personas que padecen la enfermedad o que sospechan que son portadores del virus.

Para analizar esta situación y comportamientos nos contactamos Marimar Bianco, licenciada en Psicología, docente de nivel inicial, animadora pastoral y directora general de “Puente Clown” quien declaró que “lo que estamos viviendo es una situación de amenaza psíquica. Esta pandemia, lo que nos genera en nuestro psiquismo, a todos, en distintos niveles, es una situación de amenaza. Esto se contextualiza en lo que se llama emergencias psicosociales en catástrofes. Las persones estamos entrando en un estado de hiperalerta en donde hay componentes físicos de reacción ante el estrés que están apareciendo. Aparecen conductas irracionales completamente deshumanizadas porque el otro deja de ser un humano y se transforma en un virus. Por eso hay que tener en cuenta que no estamos luchando contra un “otro”, estamos luchando contra un virus y el “otro” no es el virus, sigue siendo un humano”.