El duelo por los amigos

miércoles, 22 de julio de 2020
image_pdfimage_print

20/07/2020 – El padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, nos acompaña cada lunes en el programa “Hoy puede ser”. En esta oportunidad dialogamos sobre el trabajo de duelo por la muerte de los amigos a través de la experiencia de San Agustín.

“San Agustín experimentó en su vida tres grandes duelos: la muerte de su madre Mónica, la muerte de su hijo Adeodato y la muerte de su amigo; esto lo plasmó en el libro de las Confesiones”, explicó el sacerdote.

“Jesús paso por el duelo de un amigo: el duelo por su amigo Lázaro. Escuchamos de Séneca, quien escribió cartas de consolación, en ellas dice a una madre a quien se le ha muerto un hijo: “¿Qué harías si perdieses a un amigo?; ¿Si experimentases el mayor de los males?”. Hay que aclarar que en la antigüedad el amor por excelencia era el amor por los amigos, la plenitud del amor era la amistad. La palabra amistad viene de Amor.”

Ser amigo y amiga no es tan sencillo, exige un gran duelo de purificación
“Necesitamos purificar la amistad de egoísmo, de posesiones, de manipulaciones. El amor gratuito e incondicional es la amistad. Hay que tener en cuenta que el sufrimiento tiene algunas características: intensidad, profundidad, duración, laboriosidad y una misión (hay que sacarle provecho). Por eso para San Agustín el duelo por el amigo fue una conversión, una purificación; tuvo que pasar de la amistad de los amigueros, a la amistad desordenada, hasta llegar a la verdadera amistad que la define así: “No hay amistad verdadera sino entre aquellos a quienes Dios aglutina entre sí por medio de la caridad derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.” Si no está entre los amigos el amor de Dios no es una amistad completa”, dijo el Padre Mateo.

¿Cómo elaboró Agustín el duelo por su amigo tan querido?

No te pierdas de escuchar la charla completa del Padre Bautista en la barra de audio debajo del título.