El éxito o fracaso se mide por la calidad de vida de los pueblos

lunes, 3 de septiembre de 2018
image_pdfimage_print

03/09/2018 Desde el ciclo “Relatos de la historia”, dialogamos con Esteban Domina, historiador y político, sobre el momento actual de crisis que vive la Argentina desde una perspectiva y análisis histórico.

“Nada es casual, hay eventos que pasan y cambian el curso de los acontecimientos, en general la historia se va dando de un modo predecible, lo que proponemos es traerlos al presente y hacer un análisis sobre lo que se propone para salir de la emergencia”, expresó Esteban  tomando como punto de partida el discurso presidencial de este inicio de semana en torno a la crisis.

En el viaje hacia la historia nos encontramos con fotografías que dan cuenta de un tiempo, y que junto a Esteban intentamos leerlas para reactualizarlas en presente: “En el primer centenario nos encontrábamos con un país joven  allá por 1910; vemos a la elite dirigente festejando a lo grande el momento junto a todo un clima de una Argentina que estaba en las grandes ligas.  El famoso granero del mundo, la argentina agroexportadora: ¿Qué paso entonces? , ¿Qué pasó con esa argentina para que hoy tengamos los problemas que tenemos? La Argentina tuvo enormes ventajas con relación a otros países, y parece que esa potencialidad no somos capaces de administrarla”.

 

La historia es la historia de los pueblos

“La historia es la historia de la gente, de los pueblos tendemos a contarla como epopeyas de grandes protagonistas de personajes que dejaron huella, pero la historia es un producto colectivo y para entenderla en su complejidad es necesario bajar a tierra”, afirmó Domina animando a un ejercicio de bajada concreta de una realidad que  pide un discernimiento claro y comprometido.

En el ejercicio de buscar la huella de nuestros pueblos en este álbum histórico volvemos según Esteban a las raíces: “los inmigrantes, muchos de ellos nuestros antepasados, dan cuenta de nuestras raíces, hombres y mujeres que buscaban un destino, con la esperanza de encontrar en este país salida y la encontraron”.

Hay momentos que fueron hitos y que volver a ellos, nos hace entrar en conciencia de tiempos que guardan experiencias de un país que supo del auge y del crecimiento colectivo: “el mejor momento fue en la década de los 60´ cuando en  la Argentina no había pobreza, la familia estaba integrada, la cultura del trabajo era un paradigma social imperante; pero esa Argentina fruto del esfuerzo colectivo es la que se perdió en el tiempo. Lo que se ha perdido es en buena medida, calidad de vida, seguridad personal y familiar, se perdió la proyección en lo de aquello de “mi hijo el doctor”.

La pista clave según nuestro historiador es la educación: “la educación pública se ha perdido como valor, en la medida de que no seamos capaces de poner en valor herramientas fundamentales no vamos a superar lo primordial;  más allá que la situación se calme necesitamos resolver el mayor problema de los argentinos, el éxito o fracaso se mide por la calidad de vida de los pueblos”, a lo que agregó: “ El principal problema y desafío de la economía de la política económica, es que la economía  de respuesta a la gente, en la medida de que el país no sea capaz de producir lo que su pueblo necesita para vivir dignamente, vamos a seguir pasando por malos momentos”.