“El límite siempre es cariño, amor y afecto”

jueves, 2 de agosto de 2018
image_pdfimage_print

31/07/18- Todos los días martes en el programa “Hoy puede ser” nos acompañan profesionales de la Fundación Padres para abordar temas de interés en lo que refiere a la relación entre padres e hijos.  El Lic. Pablo Torres es uno de los psicólogos que forma parte del equipo de la Fundación Padres y en esta oportunidad el especialista abordó la temática de los límites hacia nuestros hijos.

¿Qué es un límite?

El límite se define desde el punto de vista psicológico como un elemento organizador para el psiquismo y la educación de los niños y adolescentes, es un elemento estructurante. “Desde el límite se construye la libertad, la autonomía y la autoestima”, dijo.

En los primeros años de vida el límite está ligado a los buenos hábitos. “Tanto los más chicos cómo los adolescentes crecen con una necesidad de la puesta de límite, lo que ocurre es que mientras van creciendo pareciera que no lo necesitan, pero en realidad es todo lo contrario.”

Ser coherentes

El Lic. Torres explicó que cada familia tiene diferentes tipos de valores y criterios para la puesta de límites. “Dentro de la escala de valores que tenga cada familia es importante que exista una real coherencia entre lo que se dice y lo que se hace”.

El muy importante tener en cuenta la percepción de los chicos. “Cuando los chicos perciben algún tipo de incoherencia y fisura aprovechan para entrar y manejarse en un margen de mayor dominio.”

 

¿Sirven las penitencias, sirve el castigo?

“Cuando se busca algún tipo de penitencia o abstención es importante que sea claro, concreto y a corto plazo”.

No es recomendable la puesta de límites ligado a un apercibimiento físico. “Lo que sucede muchas veces es que el adulto es quien está sobrepasado y recurre a esa forma de manifestación para que dispare cierta reacción. Si los padres se sienten mal o arrepentidos por este accionar es positivo poder dialogarlo con nuestros hijos”, explicó.

 

La clave está en el amor

Cuando no hay límite o cuando no hay un conflicto del porqué se pone ese límite, lo que descubrimos detrás es indiferencia. Cuando se genera un vínculo de indiferencia eso es lo que más hace daño a nuestros hijos.

“El límite siempre es cariño, amor y afecto”, finalizó.

 

Te invitamos a escuchar la entrevista concreta en la barra de audio debajo del título.