Las 6 reflexiones que el apagón de redes me dejó

martes, 5 de octubre de
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El lunes 4 de Octubre del 2021 nos dejó algo particular.  Es que se dio un repentino apagón mundial de casi 8 horas que silenció a WhatsApp, Instagram y Facebook. Aunque aún no se saben los motivos del desperfecto, la caída de las redes de Mark nos agarró desprevenidos y a la vez, nos deja mucho que pensar.

En el Instagram de Radio María Joven,   una vez que se restableció el servicio, hicimos una especie de encuesta preguntando a los usuarios cómo habían vivido este día atípico. Las respuestas, que salieron del corazón de los jóvenes, nos dejan mucha tela que cortar y temas por reflexionar.

 

  

 

1) Paz interior. El exceso de notificaciones e información puede alterar nuestra interioridad. ¿Cómo es eso? Sí, nuestro cerebro es capaz de recibir y procesar información y estímulos. Cuando hay un exceso (cada uno sabrá su límite) aparece la ansiedad, la sensación de que nunca termino lo pendiente, de que la vida de los demás es más apasionante y atractiva, etc etc etc. ¿Cómo cuidas tu paz interior?

2) Disfrutar.  Dicen que las cosas más lindas de la vida son gratis; y me animo a agregar que también son simples y sin tecnología. Un beso, un abrazo, el sol en el cuerpo, la brisa en el rostro…. Unos mates con alguien que querés, hacer gimnasia, pasear al perro, leer un libro…

3) El uso del tiempo. ¿Por qué disfrutamos y deseamos tanto la llegada del fin de semana para nuestro “tiempo libre”?. Si aprendemos a administrar el tiempo, a limitar las “distracciones”, también durante un día normal (martes, miércoles y también lunes ) podés hacer eso que realmente te guste. Quizás en un tiempo más reducido, pero no por eso menos pleno.

4) Libertad. ¿Por qué a veces sentimos que el teléfono con sus notificaciones nos quita libertad? ¿En qué momento empezamos a creernos que tenemos que estar disponibles siempre, 24hs los 7 veces a la semana?. La cultura del visto, puede que nos condicione. Pero ya lo decía el libro del Eclesiastés 3,1: “Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol“. Y eso implica saber decir sí cuando es sí y no cuando es no. La libertad es la posibilidad de elegir.

5) Límites. Suena feo y poco atractivo, pero son necesarios y saludables. ¿Es mala la tecnología? ¡Claro que no! Nos da posibilidades enormes de comunicación y otras cosas que nos facilitan la vida. Pero también es verdad que son “adictivas”, nos encanta y si nos dejamos llevar no “roba el tiempo”. Cada uno sabrá hasta dónde le sirve, hasta qué punto le ayuda y a partir de cual, le esclaviza.

6) La soledad. A veces experimentar la soledad nos enseña a conectarnos con nosotros mismos: nuestras búsquedas, los deseos, las cosas no resueltas, lo que esperamos… Y también ese espacio de encuentro con nosotros nos lleva al encuentro con Dios que vive y habla en nuestro interior…. habitualmente cuando logramos hacer silencio.

Ojalá estas horas nos ayuden a reflexionar sobre el uso que hacemos de la tecnología, de nuestro tiempo, las cosas que deseamos y lo que las experiencias nos van dejando en el corazón.