El lugar de San José en los planes de Dios

martes, 18 de diciembre de 2007
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Este es el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados”.

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta:

La virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: “ Dios con nosotros”.

Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.

Mateo 1, 18 – 25

Estamos ante la figura de José, figura emblemática si las hay, dentro de la historia de la salvación un eslabón único donde viene a concentrarse las promesas proféticas del Antiguo Testamento que permiten al Hijo de Dios que tiene un origen divino encontrar en lo humano un lugar donde encastrar, Dios engancha históricamente en la familia de José y en el seno de María. José, un hombre humilde, sencillo, de pueblo, un trabajador, un obrero, un hombre hecho a las cosas de su gente, un hombre que ha sabido participar de la fe de su pueblo, de la suerte y el dolor de su pueblo.

Cómo podemos entender esto, solo si tomamos el Texto de Lucas 4, 1 cuando Jesús habla en ese momento acerca de lo que le inspira el Espíritu de Dios dando cumplimiento a las profecías de Isaías “El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar un año de gracia del Señor, a liberar a los cautivos, a darle vista a los ciegos”.

Todo esto que allí dice la profecía de Jesús lo ha mamado sin duda en su casa, y en esto la figura paterna ha tenido un lugar preponderante, todo lo que Jesús lleva dentro suyo lo ha sabido recoger del ámbito familiar, es el ámbito de la familia donde Jesús fue enviado por el Espíritu familiarizándose con aquellas costumbres de su pueblo, con aquel dolor de su pueblo, aquella opresión, aquella búsqueda de liberación de su pueblo que lo ponía en contacto sin duda con el origen del pueblo Judío nacido de la liberación de la esclavitud en el tiempo en que vivía bajo el dominio del faraón en Egipto, Jesús se ha familiarizado con la obra de Dios en el pueblo de Israel por la presencia en él del Espíritu que lo guía y lo acompaña desde el seno materno, pero también en un aprendizaje humano simple, sencillo, como ocurre en cada familia donde un niño va creciendo, particularmente donde la figura paterna en este caso la de José ha marcado sin duda su personalidad, de manera tal que cuando lo vemos a Jesús y decimos “este es Hijo de la Madre” no hay duda que se le parece mucho, pero también es hijo de este padre. ¿Y cuáles son los rasgos de la paternidad de José que ha marcado la personalidad de Jesús? Sin duda, el trabajo, “Es el hijo del carpintero” va a decir la Palabra cuando se habla acerca de Jesús, la definición de su ADN lo identifican con el trabajo, Jesús es un trabajador y esto lo aprendió en el taller, y no en el taller como dice Descalzo un poco cursi” en un termino depurado y español, un poco volado, este José que uno lo ve en los cuadros mirando vaya a saber dónde, allá lejos con algún instrumento de carpintería en la mano y haciendo una cruz entre viruta muy bien ordenadita, seguramente no existió.

Porque el término que utiliza bíblicamente el griego para expresar el oficio de Jesús no tiene que ver con la traducción que nosotros hacemos al castellano de la carpintería como tal, mas bien sería como un arreglador múltiple lo que José y Jesús hacían, lo cual es muy significativo, como un hombre que sabe hacer de todo un poco y un desarrollo de la inteligencia práctica muy agudo y sabia meter mano en una puerta, también armando alguna rueda para el arado, como este que sabe meter la mano en todas las cosas, es un oficio múltiple el que Jesús y José desarrollan. Es bueno poder limpiar esta otra imagen muy fantasiosa, infantil, angelical, que lo pone lejos a José y a Jesús que aprende de él trabajador, que bueno poder descubrirlo así, que bueno poder redescubrirlo así, tan cercano, familiar a nosotros cuando en las cosas de la casa tenemos que aprender a ir haciendo de todo un poco.

Veamos un aspecto importante de la vida de José, su matrimonio con María, de esto habla el Evangelio cuando dice “Su madre María estaba desposada con José” qué significa esto? Este es el hombre que Dios eligió para casarse con la Madre del esperado, cuando decimos esperado lo decimos con mayúscula y esperamos que la espera suya vaya siendo cada vez mas grande en nosotros mientras vamos desarrollando la gracia del adviento, que es justamente gracia de expectación, de estar con el corazón abierto a la manifestación de Dios, estaba desposado dice el Evangelio y ella aparece embarazada, cómo es que estando desposados no habían comenzado a convivir, para eso hay que acudir a las costumbres de la época para poder ponerle luz a este problema que nos surge a nosotros que vivimos bajo otros signos de la cultura, el matrimonio en la Palestina de aquel tiempo se celebraba como en dos tiempos, kiruyim compromiso y el nuiyim el matrimonio, son como dos tiempos distintos, como es habitual en muchos pueblos orientales, acá comienzan a intervenir otros actores alrededor del matrimonio, son los padres, los tutores, quienes participan en la elección, eligen al esposo y a la esposa y comienzan a negociar los padres de los futuros desposados establecían contratos, discutían, acordaban, veían las conveniencias que acompañaban a cada una de las partes que entraban en relación de alianza, esto hay que leerlo desde la cultura de donde vienen José y María, no hay que leerlo bajo los signos culturales desde los que nosotros celebramos lo vincular y en esta etapa de la negociación la familia busca sacar lo mejor de si, ¿Qué habrán ofrecido los padres de María, su pureza, su limpieza, su piedad, posiblemente algunos instrumentos del trabajo de la cocina? ¿Qué habrá ofrecido la familia de José, su bondad, su fidelidad?

No es que cuando la ofrecían estaban vendiendo algo que no se conocía, esta oferta del que va a entrar en contacto con el otro en un caserío de cincuenta familias todo el mundo se conocía, es muy real lo que se ofrecía, todos conocían a José y a María en Nazaret, de acuerdo a los estudios arqueológicos se calcula que era una población muy chiquita, de allí que va a decir Natanahel “Acaso puede salir algo bueno de ese pueblo”, como diciendo de ese pueblito puede salir algo bueno, acá lo que se ofrece es algo muy simple, las virtudes, las posibilidades y las cosas con las que se puede llegar a formar una familia.

Los tratos preliminares concluían con la celebración de los desposorios que se celebraban en la casa de la novia siempre, ahí iban los amigos, los vecinos, salían estos de testigos que tenían toda la solidez jurídica de lo que era verdaderamente un matrimonio, este era el modo como se establecía el vínculo, “He aquí que tu eres mi prometida” decía el hombre a la mujer mientras deslizaba en su mano las monedas que simbolizaba las arras, las herencias, “He aquí que tu eres mi prometido” respondía la mujer, que pasaba a ser esposa en pleno derecho, en el tiempo del desposorio ya están casados pero hay que entenderlo bajo esto que estamos diciendo.

Con el nombre de esposa de fulano se la conocía desde entonces, con el nombre de la esposa de José comienza a conocérsela a María, estaba desposada con José, y si el novio moría antes de realizarse el verdadero matrimonio recibía ahí el nombre de viuda porque ya estaba casada, la separación solo ocurría con un complicado divorcio.

Los desposorios eran un verdadero matrimonio, tal vez ellos podían tener relaciones íntimas y esto estaba dentro del ámbito casto de la vida matrimonial, podían tener relaciones y el fruto de estas relaciones no era considerado ilegítimo en aquel tiempo.

En Galilea la costumbre era de mantener la pureza hasta el contrato final del matrimonio, esto solía realizarse un año después y era una fiesta como esa que nos imaginamos que ocurrió en Cana de Galilea donde sobreabunda el alimento y el vino y por lo que se entiende de los datos que nos llegan de la historia extra bíblica la de Flores Josefo duraba mucho tiempo una fiesta Judía, un miércoles un día x distante entre los dos sábados el novio se dirigía a la caída de la tarde hacia la casa de su prometida, llevando del ronzal un burro, la gente se asoma a las puertas, como ocurre ahora, pero acá el protagonista es el novio que va a la casa de la novia, la mujer recibe al hombre con los ojos bajos, el hombre la acomoda sobre el asno y en el camino un grupo de niños arrojan flores sobre los desposados, sonaban flautas, timbales, los amigos agitaban ramos de olivo, arcos de palmera, cantaban por la calle, la novia ocupaba el centro de lo que ocurría, como ocurre ahora, en sus cantos hablaba a sus amigas de su fidelidad y el cortejo y los amigos del esposo cantaban también y elogiaban las virtudes de los que estaban desposados, acá seguramente cantaban a este varón justo como dice la Palabra y a esta mujer pura de corazón, cuántas cosas mas seguramente habrán celebrado quienes acompañaban el cortejo, estaban ya desposados, y en el desposorio de repente ella queda embarazada pero José no había participado del hecho, “Cómo puede ser esto” la misma pregunta que había surgido en el corazón de María aparece ahora en el corazón de José, o había sido engañado durante todo este tiempo y no sabía frente a quién estaba o algo que él no entendía, que estaba mas allá de sus posibilidades de comprender había comenzado a ocurrir, así como el ángel le habló a María también en sueños le habló a José.

Sin duda, José como decía Juan Pablo II ha vivido la noche oscura de la fe, él lo dice desde esa familiaridad suya con los textos de San Juan de la Cruz.

Cómo conoció José el embarazo de María, en realidad no se sabe, lo mas probable es que no lo notara al principio, en esto los hombres solemos ser bastante despistados, lo verosímil es que la noticia comenzó a correr entre las mujeres de Nazaret, entre picardía e ironía alguna felicitó a José por que iba a ser padre, nadie puede ver un pecado en este quedar embarazada María, de quien ya era marido legal pensaban todos, es decir acá había una protección ya por el desposorio en lo publico, es decir, el embarazo de María no estaba fuera de lugar, estaba en el lugar propio en el que podía ocurrir que era el momento del desposorio, el que estaba fuera de lugar era José, porque que todos lo feliciten porque María estaba embarazada públicamente no significa nada raro, por eso el Evangelio dice “En silencio quedó José y no la quiso repudiar” cuánto amor que protege, que acompaña por la señal de pureza, de libertad, de tampoco ella entender mucho qué paso ni tampoco él qué pasó, los dos comparten la oscuridad del acontecimiento de Dios que con su luz los ha dejado en la sombra, es en esa sombra de la noche en el sueño donde José comienza a ver con un poquito mas de claridad porque el ángel se tomo el trabajo, como a María, de decirle qué es lo que estaba pasando y así como María recibe su maternidad por anuncio del ángel José recibe su paternidad también por anuncio del ángel, en este sentido están en igualdad de condiciones podríamos decir, Dios se ha ocupado de María y no es que Dios comenzó a utilizarlo a José como un buen acompañante para esta mujer, no, le regaló el don de la paternidad como a ella le regaló el don de la maternidad. José entonces sí tomó a María y tomar significa en el termino que se está utilizando acá hacerse uno con aquello que se abraza, es el momento en el que Dios termina por sellar el matrimonio entre ellos, en aquel momento en que José tomó a María, el verbo tomar que aparece aquí tal cual como en el texto después de la visita a los magos supone que lo que se toma uno se hace uno con lo que se toma, que es mas que hacerse cargo, es identificarse con lo asumido, es asumir y ser uno con aquello que se asume, es misterio de alianza el que esta indicando el verbo aquí utilizado, toma y es tomado por María, entonces este tomar de José y este ser tomado por María a José es lo que cierra el misterio de la alianza.

Quién ha elaborado esta alianza, Dios, mas allá de los compromisos de desposorio asumidos entre parientes y negociaciones, el gran negocio entre comillas lo está haciendo Dios, la gran alianza la está realizando Dios en la oscuridad, en la sombra, en la noche, sin que se entienda mucho los dos tienen una pregunta, cómo puede ser esto y ojalá nosotros también tengamos esa pregunta en el corazón, ojalá que frente al misterio de Dios para nuestra vida no se nos caiga nunca de la boca y del corazón esta pregunta, cómo es posible que Dios haga esto, es la pregunta que brota de la fe, que es clara y es oscura, es clara porque Dios muestra el rumbo y es oscura porque Dios nunca dice por dónde va a conducir, en la noche oscura de la fe San Juan de la Cruz recibe de parte del Señor esta moción interior, “Te llevaré por donde no sabes a donde no sabes” es oscuro el camino de la fe, es el camino de la fe que ellos habían descubierto en sus antepasados, particularmente en Abraham, a Abraham la Palabra lo descubre a partir de la tradición milenaria del pueblo de Dios en Israel como el Padre de la fe, ser hijo de Abraham es ser un hombre, una mujer de fe, ellos están viviendo fuerte en la tradición judía de la paternidad en la fe de parte de Abraham y esto es lo que le llena de alegría el corazón, comienza todo a ser una gran fiesta, ellos beben anticipadamente, ya en la oscuridad de la fe del vino nuevo, del banquete de bodas que Dios ha venido a pactar con su pueblo, pero es en la fe que se descubre esto, los acontecimientos no van a ser simples, no fueron simples desde el principio cuando la pregunta se instaló ante la sorpresa del modo de intervenir de Dios, no va a ser tampoco simple en el peregrinar hacia Belén, no va a ser simple porque no van a encontrar lugar para ellos ni para el niño que está por nacer, María esta con dolores de parto. No va a ser simple cuando los que vienen de oriente, estos sabios que han sabido descubrir la presencia del misterio entre la lectura que hacen de los astros le digan “guarda José porque Herodes anda buscando este chico para matarlo” y entonces ellos, María y José con el niño tienen que irse por otro lado, porque los caminos estaban cercados, hay que empezar a buscar otros lugares por donde ir, son los lugares que Dios misteriosamente va abriendo hacia delante en el camino y esto mismo nos ocurre a nosotros, cuántas veces los acontecimientos nos ponen en marcha, los hechos, las circunstancias que Dios permite porque nada se le escapa a su providencia, para que podamos dejarnos abrir los caminos que Dios quiere abrir.

 José nos va hablando de cómo vivir en este tiempo de sorpresa en el que Dios vino a nacer en casa, cómo puede ser esto, se lo pregunta José, se lo pregunta María y Dios dice tranquilo, Dios ha elegido un camino tan simple como un niño para mostrarte su cercanía, su presencia amiga, este niño que nace, este Dios que nace en medio de nosotros, este Dios que se hace niño viene con un pan debajo del brazo, es José el que primero testimonia esto, es el pan de la alegría, de la justificación de parte de Dios, es el pan del consuelo en el desconcierto, es el pan de la fe que Dios le comparte el de creer que Dios hace cosas increíbles en medio de nuestras noches, de nuestras oscuridades, José es el primero que nos descubre que el niño trae mucho pan debajo del brazo, tanto como después lo va a mostrar él multiplicándolo para mas de 5000, entre esos estamos nosotros que también este pan de la Palabra de Jesús, de Dios hecho hombre también se multiplica en su nacimiento para alimentarnos y para acercarnos aquel don que en la vida de la fe necesitamos para vivir en este tiempo. Hay un pan que trae el niño, tal vez sea el regalo mas grande que puedas esperar, tratemos de desvincularnos de la comercialidad de la Navidad y nos vinculemos al espíritu Navideño encontrándonos con ese pan que necesita tu vida familiar, personal, laboral, comunitaria, hay un pan que tal vez no sea para tu vida sino para tu pueblo, para Argentina.

¿Qué descubrís, cuántos y qué panes trae el niño para tu Navidad?