30/07/2018 – “El mundo procedió de una decisión, no del caos o la casualidad, Dios no juega a los dados con el Universo”. “El universo no surgió como resultado de una omnipotencia arbitraria, de una demostración de fuerza, o de un deseo de autoafirmación, la creación es el orden del amor, del amor de Dios, que es el móvil fundamental de todo lo creado”, expresó el Padre Omar Quinteros, sacerdote de la Parroquia San Pedro Apóstol de Famatina, La Rioja, quien nos acompaña en el ciclo “Laudato Sí – Alabado seas, Mi Señor”, la Carta Encíclica sobre el cuidado de la casa común, escrita por el Papa Francisco, inspirada en el hermoso cántico de San Francisco de Asís.
En cuanto a la creación de Dios y la armonía de todo lo creado, el Padre Omar, dijo que “No podemos sostener una espiritualidad que olvide al Dios Todopoderoso y Creador, de ese modo terminaríamos adorando a otros poderes del mundo o nos ubicaríamos en el lugar del Señor. Y agregó que “La mejor manera de poner en su lugar al ser humano y de acabar con su pretensión de ser dominador absoluto de la Tierra es volver a proponer la figura de un padre creador y único dueño del mundo, porque de otro modo el ser humano tenderá siempre a querer imponer a la realidad de sus propias leyes e intereses”.
Citando textualmente el punto 76 de la Encíclica dijo: “Para la tradición judío-cristiana, decir « creación » es más que decir naturaleza, porque tiene que ver con un proyecto del amor de Dios donde cada criatura tiene un valor y un significado. La naturaleza suele entenderse como un sistema que se analiza, comprende y gestiona, pero la creación sólo puede ser entendida como un don que surge de la mano abierta del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos convoca a una comunión universal”.
“Cada criatura es objeto de la ternura del Padre, que le da un lugar en el mundo. Hasta la vida efímera del ser más insignificante es objeto de su amor. Y en esos pocos segundos de existencia Él lo rodea con su ternura y su cariño”, indicó.
“Basta ver cómo los días suceden a las noches, como las estaciones se suceden unas a otras, cuánta sabiduría hay en todo lo creado. Siendo creados por el mismo Padre, todos los seres del Universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal. Una sublime comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde”, finalizó el Padre Omar Quinteros.
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