El pueblo

jueves, 18 de enero de 2024
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18/01/2024 – En la catequesis de hoy, el padre Martín Rebollo Paz, vicario parroquial en la basílica de San José de Flores, en Buenos Aires, reflexionó sobre el pasaje del evangelista Marcos en el capítulo 3, versículos 7 al 12. “Después de mostrarnos la ceguera y la obstinación de los fariseos, el evangelio nos muestra un pueblo que se deja seducir por la irresistible atracción de Jesús. Los pobres no tenían motivos para envidiar a Jesús o tenerle miedo. Sólo sabían que lo necesitaban, y se le echaban encima llenos de confianza. Este texto muestra que no eran los miembros del pueblo sencillo, sino las autoridades celosas de su poder y de sus costumbres, los que buscaban la muerte de Cristo y rechazaban su misión”, sintetizó el sacerdote porteño.

“Eran fanáticos religiosos que en realidad usaban la religión para sus fines, como un instrumento de dominio social, y no querían abrir el corazón a la novedad de Dios. Este texto, rebosante de fervor popular y de confianza en Jesús, puede leerse junto con Juan 7, 44-49. Allí vemos que las autoridades religiosas mandan a sus guardias para que tomen preso a Jesús. Pero los guardias no lo toman preso y en cambio vuelven fascinados, y cuentan que la gente está maravillada con Jesús. Las autoridades responden entonces que esa multitud ignorante es la que cree en Jesús, pero que ninguna de las autoridades religiosas ha creído en él. Si bien en la Pasión estas autoridades utilizaron a un grupo de gente para pedir la muerte de Jesús, el pueblo indefenso no acompañaba esta decisión, y sentía que perdía una vez más, a alguien podía devolverle la esperanza”, terminó diciendo Rebollo Paz.