18-03-2021 – Estamos a las puertas de la Solemnidad de San José y con mucho gozo continuamos con el triduo de oración y reflexión junto a monseñor Ernesto Giobando, obispo auxiliar de Buenos Aires. Un espacio de reflexión, basado en la Carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre) del Papa Francisco y de oración.
En el segundo día de reflexión, monseñor Giobando continuó reflexionando sobre el segundo punto de la Carta del papa Francisco, titulado “Padre en la ternura”. “La historia de la salvación se cumple creyendo contra toda esperanza, a través de nuestras debilidades, muchas veces pensamos que Dios se basa solo en la parte buena y vencedora de nosotros, cuando en realidad la mayoría de sus designios se realiza a través y a pesar de nuestra debilidad”, destacó monseñor Giobando.
En este sentido, recordó las palabras que le dirige Dios a San Pablo: >Te basta mi gracia”.
“El maligno nos hace mirar nuestra fragilidad con un juicio negativo mientras que el Espíritu la saca a la luz con ternura”. “La ternura es el mejor modo para tocar lo que es frágil en nosotros”. Y agregó que “El dedo que señala y el juicio que hacemos de los demás son a menudo un signo de nuestra incapacidad para aceptar nuestra propia debilidad, nuestra propia fragilidad”. “Sólo la ternura nos salvará de la obra del acusador”.
En cuanto a la importancia de la paternidad, monseñor Giovando resaltó que “Hoy en una sociedad donde la paternidad está en crisis, donde hay ausencia de la figura del padre, el Papa pone de ejemplo a San José, que fue ejemplo de esposo, de padre, de creyente”.
Por otra parte, expresó que “Por esta razón es importante encontrarnos con la misericordia de Dios, especialmente en el sacramento de la reconciliación teniendo una experiencia de amor y ternura”.
“La ternura es algo muy profundo, por eso invitemos a nuestras familias y a la sociedad a una verdadera revolución de la ternura”.
“Acerquémonos con confianza al sacramento de la reconciliación, que gracias a Dios todavía está presente como sacramento del perdón en la iglesia”, indicó monseñor Giovando.
Al respecto, dijo que “La reconciliación es encontrarse con la infinita misericordia de Dios en ese acto concreto de la reconciliación ante un sacerdote”.
“Tenemos que salir de la reconciliación como verdaderas criaturas con ganas de volver a empezar”.
Finalmente, monseñor Giobando nos invitó a pedir la gracia a través de San José para experimentar la ternura de Dios.
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