04/10/2020 – El padre Jacinto Salomón “Chacho” Ale es un sacerdote del sur tucumano. “El Señor es providente en mi vida a través de muchas personas”, dijo quien desde hace muchos años es párroco de Santa Lucía en la localidad homónima. El padre Chacho tiene una discapacidad desde pequeño.
“Tengo 28 años de sacerdote”, dijo el padre Ale que utiliza dos bastones para poder movilizarse. Desde 1998 es párroco en Santa Lucía. “Yo nací en un pueblo entre Simoca y Villa Quintero. Cuando era pequeño comencé a renguear. Hasta me orinaba en la cama. Pero en un campamento en Catamarca conocí a la Virgen del Valle y me sané de ese problema”, relató.
“Muchas veces no dejamos actuar a Dios en nuestra propia historia”, reflexionó el padre Chacho. “En casa somos criollos. Un tío me dijo que ser criollo es ser cauto y honesto”, agregó. “Trato de leer la Palabra de Dios en la propia vida. A veces me pregunto dónde está la Iglesia”, indicó el sacerdote de la diócesis de Concepción.
“El seminario menor lo hice en Catamarca y el mayor en Tucumán. Una de las condiciones para que ordenaran sacerdote fue que no produjera rechazo al pueblo de Dios, mi buen humor me ayudó siempre”, manifestó el padre Chacho. “En la vida diaria se habla mucho de lo que no podemos hacer, pero no creemos verdaderamente en Dios. Este tiempo de pandemia es ideal para hacer un retiro espiritual”, añadió.
“Cuando no hay sentimiento nos volvemos tiranos del hermano, por eso tenemos que ser cariñosos entre nosotros”, dijo. E hizo esta oración final:
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS