El tiempo de la misericordia ha llegado

martes, 5 de noviembre de 2013
image_pdfimage_print
[Slideshow "el-tiempo-de-la-misericordia-ha-llegado-slider" no encontrado]

05/11/2013 – En la Catequesis de hoy, el Padre Javier Soteras nos invitó a reencontrarnos con la misericordia de Dios. Desde ese lugar, sabiéndonos amados y protegidos, salir al encuentro como Padre misericordioso de tantos rostros sufrientes.

Hoy es el día

El domingo del primer ángelus, en la Plaza San Pedro, ahí Francisco habló sobre el libro en torno a la misericordia del teólogo Alemán Kasper. La decisión de Francisco de ir a las periferias existenciales que claman la presencia de Dios, supone que cada uno de nosotros pueda revestirse de la misericordia de Dios. Si vos tuvieras que encontrar un valor con el cuál revestirte de misericordía, ¿cuál elegirías? Una mirada compasiva, el intentar comprender al otro, una actitud empática…. Quizás antes necesites sacarte viejos ropajes: prejuicios, miradas totalitarias, etc.  ¿Cuáles son esos territorios que claman por una actitud misericordiosa entre tus cosas y tu gente?.

¡El tiempo de la misericordia ha llegado! Llegó el tiempo de la ternura, el tiempo de la empatía, de la compresión, de la calidez, del abrazo a los más vulnerables y pobres… ha llegado el tiempo del evangelio. Hoy le vamos a pedir al Señor que aparezca en nuestro corazón lo más tierno, la presencia escondida en tu corazón de Dios.

El tiempo para nosotros es un tiempo habitado por Dios, y creemos que la historia en la que Él vino a instalarse poniendo su carpa en medio nuestro, es una historia de Salvación. Dios irrumpe con un nuevo orden, el de la misericordia.

El evangelista Marcos comienza su evangelio con “La Buena Noticia de Jesucristo, Hijo de Dios”. Marcos recapitula la fascinante novedad “Se ha cumplido el plazo y está cerca el reino de Dios. Arrepiéntanse y crean en la Buena Noticia” (Mc 1,14). La idea de que el tiempo está cumplido es una noción muy extendida en la apocalíptica protojudía y Jesús la hace suya y a la vez la trasciende. Pues él dice que ha llegado ese momento. Con su venida se ha iniciado el cambio de época; está irrumpiendo el reino de Dios. Pero ¿Cómo acontece esto? El reino de Dios irrumpe en las curaciones milagrosas de los enfermos y en la expulsión de demonios, es decir, de poderes que dañan la vida de los seres humanos.

Lucas dice esto mismo en la aparición pública de Jesús en la sinagoga de su pueblo, en Nazaret en un sábado. Allí lee Jesús un fragmento del libro del profeta Isaías: “Él me ha ungido para que anuncie la Buena Noticia a los pobres… para proclamar el año de gracia, esto es un año de liberación para los pobres. Luego, Jesús añade: “ Hoy, en presencia de ustedes, se ha cumplido este pasaje de la Escritura (Lc 4,18.21).

En el Evangelio de Mateo se encuentra una afirmación parecida. Cuando los discípulos de Juan acuden a Jesús y le preguntan si él es el que ha de venir, Jesús sintetiza su actividad pública inspirándose en Is 61,1: “Ciegos recobran la vista, cojos caminan, leprosos quedan limpios, sordos oyen, muertos resucitan, pobres reciben la buena noticia”. Pa