El valor de las personas con discapacidad

lunes, 30 de mayo de 2022
image_pdfimage_print

30/05/2022 – El padre Pablo Molero, responsable de la Comisión para las personas con discapacidad del Arzobispado de Buenos Aires y titular del Foro Permanente para la Promoción y la Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad, cerró la edición 2022 del ciclo “La discapacidad en Argentina”. “El valor de la persona con discapacidad hay que redimensionarlo, no nos olvidemos de esto. Es importante no cosificar a estas personas, que desean, tienen sentimientos, necesitan trabajar, comunicarse, trasladarse y todo lo que hace cualquier ser humano. En el pasaje donde Jesús sana a un ciego de nacimiento se dice: “Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar. Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego, y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé. Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo”. Detrás de la discrimación o que falten políticas efectivas para las personas con discapacidad, lo que hay es una desvalorización de esas personas. Hablemos del tema que hablemos, esto es lo que ocurre en estas cuestiones”, sostuvo el padre Molero.

“En cuanto a la educación, aparecen muchos preconceptos hacia las personas con discapacidad pero sin embargo el mismo sistema busca integrar lo distinto. Si llega alguien de otro país es integrado o si un joven es adicto se lo ayuda, pero cuando aparece alguien con alguna discapacidad la escuela se cierra. Esto es lo que tenemos pensar”, agregó. “San Agustín planteaba que el punto más alto de la caridad es la justicia. Justicia en reconocer la dignidad de la persona. Cómo se considera el otro. Esto es así desde los profetas, tiene origen bíblico. Debe ser una justicia redistributiva porque no todos para hacer lo mismo, necesitamos lo mismo. Una persona que, para salir de su casa, necesita una silla de ruedas, nos plantea esto. Los derechos de las personas con discapacidad se logran desde la justicia. No hay que ver a las discapacitados como pobres y débiles con los que tenemos que ser piadosos, sino que tenemos que ser justos. No pensar que a estas personas le faltan dones o cosas que el resto si tiene”, dijo el sacerdote.