08/02/2021 – Las comunidades originarias de Formosa están en alerta porque, aseguran, son mal tratados y reprimidos frente a los brotes de casos de coronavirus.
Los pueblos indígenas de la provincia piden que el gobernador Gildo Insfrán intervenga y plantean al ministro de Gobierno, Jorge González, que busque una solución porque “médicos y policías son violentos y agresivos” con quienes dan positivos en los hisopados de Covid-19.
El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen ENDEPA también denunció la “situación inhumana” con que fueron y son tratados miembros de los pueblos Wichí.
Lamentablemente, en Formosa, las denuncia de violación de los derechos humanos y detención en centros de aislamientos Covid han sido numerosas y no solo por parte de las comunidades aborígenes.
En este marco, un grupo de 15 sacerdotes de la Iglesia Católica de Formosa emitieron una carta en donde condenaron las políticas llevadas adelante por el gobierno provincial.
Sobre esta realidad hablamos con Ana Pinto miembro de ENDEPA en la diócesis de Formosa, al oeste de esta provincia y miembro de la comunidad de la Parroquia de Ingeniero Juárez
También dialogamos con el padre Ponciano Acosta es párroco de la comunidad Sagrado Corazón de Jesús de Pozo del Tigre, en Formosa, es miembro de ENDEPA y uno de los 15 sacerdotes que firmante de la nota que circuló a nivel nacional.
No te pierdas de escuchar las entrevistas completas en la barra de audio ubicada bajo del título.
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