28/02/2021 – Esta semana en “Conferencias para la vida” compartimos un encuentro virtual organizado por la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) y que tuvo como expositores a Monseñor Víctor Manuel Fernández, ex Rector de la Uiversidad Catolica y Arzobispo de la Plata, a Silvia Correale, abogada y Doctora en Derecho Canónico y postuladora de la causa de Enrique Shaw y al p. Gustavo Boquin¸ Vicerrector de Integración de la UCA.
El tema del encuentro fue: “Enrique Shaw en la UCA. Expresión de humanismo cristiano” y se desarrolló este jueves 25 de febrero en el marco de los homenajes por el Centenario del nacimiento del Siervo de Dios Enrique Shaw.
Fue moderador del encuentro Diego Muñiz. Director de asuntos institucionales de la Universidad Católica Argentina.
Compartimos algunos de los conceptos vertidos por los expositores:
Monseñor Manuel Fernández, en primer lugar, expresó: “Estoy anhelando su beatificación porque creo que su figura se va a agregar para completar un hermoso poliedro argentino: Mamá Antula, una laica misionera; un aborigen como Ceferino Namuncurá; un cura gaucho del interior, Cura Brochero y nos falta un empresario, un laico empresario. Me interesa destacar que Enrique realiza la figura del empresario que propone el Papa Francisco: ser empresario es una noble vocación, un llamado de Dios”.
“El camino de Enrique era crecer en el amor y va a lo concreto: escuchar a la personas, a los obreros, ser amables con ellos, ser ‘como una Navidad para ellos’. Tenía un trabajo de lectura espiritual y se dejaba cultivar por la reflexión y la oración para encontrar sus motivaciones más profundas”.
Citó además palabras del diario del Siervo de Dios, en donde decía: ‘Quiero dedicarme a los que sufren. En ellos esta Jesús. Debemos tener conciencia social porque Jesús se ha ocultado en los pobres y en los últimos’ y señaló: “Enrique tenía pasión por hacer el bien, transformar el mundo y la sociedad”.
Por su parte, la Dra. Silvia Correale, en su disertación expresó cerca del Siervo de Dios: “En los distintos ámbitos que desarrolló actividades empresariales o eclesiales fue una voz profética que quería construir una reconciliación verdadera, donde los pobres, obreros y excluidos tuvieran voz y reconocimiento para construir comunidades de trabajo y comunidades eclesiales, en paz, justicia y fraternidad”.
“Enrique Shaw no se conformó con una existencia mediocre, aguada, licuada, sino que respondió con generosidad a su vocación laical de la santidad. Demostró en su vida ante las distintas circunstancias familiares y empresariales aguante, paciencia y mansedumbre viviendo siempre alegre y con una cuota de sana audacia. Supo sacar a la luz lo mejor de sí. Comprendió que todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio de vida cristiana en las ocupaciones de cada día”.
“Dedicó mucho tiempo a colaborar con el proyecto de Asignaciones familiares en Argentina” y recordó: “Vivía y enseñaba que el empresario tenía un deber de perfeccionamiento en el darse a los demás, a semejanza de Jesús eucaristía. Decía que la empresa debe ser analógicamente sacralizada”.
Finalmente, el padre Gustavo Boquín hizo hincapié en el humanismo cristiano de Enrique Shaw “que fue manifestando como esposo, padre y en el trabajo. Decía: ‘es necesario estar en el mundo sin estar en el mundo’. Él va a manifestar que el trabajo es el ámbito en el que la persona se puede elevar y expresó su soledad e incomprensión que llevó como una cruz: ‘me sentí solo e incomprendido, tenía la impresión de una barreara entre los dirigentes y los trabajadores’.
“Vivía esta experiencia unida al Señor con una gran disciplina espiritual, manifestando cercanía con los demás y decía: ‘Necesitamos responder a las necesidades de los demás. No basta con buenas intenciones. Debemos ser como los demás necesitan que seamos. No debemos aceptar el materialismo que sacrifica la persona humana’. Era un hombre con gran sensibilidad social. Un apóstol”, puntualizó.
“Nosotros quisimos darle el título de este homenaje como expresión del humanismo cristiano porque la UCA quiere cultivar a través de sus disciplinas y de su servicio a la comunidad un humanismo cristiano”
Podés escuchar la conferencia completa en el audio al inicio de esta nota, o verla en el siguiente link
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