¿Estarías dispuesta/o a pagar por la conservación de los ecosistemas?, según Teresita Lomáscolo

lunes, 18 de marzo de 2019
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18/03/2019 – La bióloga Teresita Lomáscolo recorrió el tema “Servicios ecosistémicos” y al respecto dijo que “Es un tema que está de moda en lo que es la biología de la conservación, que tiene que ver con pensar en los servicios que nos brindan los ecosistemas y pensar de qué manera nosotros podemos cuidarlos e incluso cómo valorarlos económicamente”, indicó.

¿Qué beneficios nos dan los ecosistemas?

En este tema, ejemplificó diciendo “El ejemplo más simple, es un río que nos brinda agua, nosotros potabilizamos esa agua pero sin el recurso río, sin ese ecosistema, nosotros no recibiríamos en nuestras casas el agua”. Y completó diciendo que “En general nosotros pagamos por el agua, pagamos por una red de agua, pagamos por potabilizar el agua y porque el agua llegue potable a nuestras casas, pero en ese servicio no está incluído lo que cuesta conservar el río”, clarificó.

“Otro ejemplo, es un bosque, un bosque brinda muchos servicios a los seres humanos, por ejemplo, una masa boscosa permite que durante los días de calor en el verano la temperatura no se eleve demasiado, cuando uno compara la temperatura de una ciudad cercana al bosque de otra ciudad que está alejado del bosque, la temperatura puede llegar a ser de dos a tres grados menos, porque esa masa boscosa está impidiendo que suba la temperatura más allá, cosa que no sucede en la ciudad donde hay cemento, edificios”.

“El bosque produce además oxígeno, el oxígeno es producido por las plantas en el proceso de la fotosíntesis, y eso se libera hacia la atmósfera y las ciudades, los pueblos, los centros urbanos que están cerca tienen un aire más puro”, agregó. “Aparte los bosques protegen a los ríos, conservan agua y también permiten que el agua no se evapore y esa agua llegue a los lugares de riego”, “todo esto se llama servicios ecosistémicos, y nos brindan un servicio muy noble, no siempre reconocido y valorado”, señaló la bióloga.

“El servicio ecosistémico es para asociarlo a otros servicios que nosotros ya tenemos, como el servicio del agua, de la luz, del cable, del gas”, graficó.

¿Estarías dispuesta/o a pagar por la conservación de los ecosistemas?

“Lo que nadie ha pensado todavía demasiado en nuestro país es: si yo tuviera que pagar a ese bosque para que mantenga la temperatura en verano dos o tres grados menos que en la ciudad… ¿Estaría dispuesto a pagarlo? Y lo que es más complicado aún ¿Cuánto vale?

Desde esta perspectiva, Teresita expresó también que “desde la ecología se está comenzando a valorar económicamente esos servicios”. “Los impuestos tendrían que ir directamente a la conservación de esos bosques porque esos bosques nos están brindando un servicio”, acertó. Y completó “Posiblemente dentro de cincuenta años vamos a saber que para poder tener agua tenemos que conservar el río, el recurso…”.

¿Cómo se usaría el dinero de los impuestos para conservar esos recursos?

Ante esta pregunta la bióloga respondió que “Está lo que se conoce como planes de manejos, donde hay mucha gente que estudia las fortalezas y debilidades del ecosistema, y se hace un plan en donde se mitiguen aquellos daños que se están haciendo y se conserven aquellas cualidades del ecosistema que demuestran que está en un buen estado de conservación”.

“Si hay un ecosistema que está en peligro se puede crear un área protegida”.

Por otra parte, Teresita concretó diciendo que “Cuando ya hay áreas protegidas, el dinero se puede destinar para pagar a los guardaparques, para que ellos puedan hacer las rondas, que tengan todo el material que necesiten, también para crear fondos de investigación que nos permitan conocer mejor el estado de conservación en el que está ese ecosistema, se puede invertir en infraestructura y equipamiento necesario”, entre otras iniciativas.

“El conservar implica una inversión de dinero importante”, indicó la especialista.

La responsabilidad de las empresas

Y en cuanto a la responsabilidad de las empresas que utilizan estos recursos, Teresita Lomáscolo señaló que “Los corralones que sacan ripio o sacan arena, las empresas que sacan madera, las mineras, las petroleras, todas estas empresas generan un daño al medio ambiente, que se conoce como impacto ambiental, y nuestra legislación, tanto la nacional como la de la mayoría de las provincias en nuestro país, tiene previsto la regulación del uso de los recursos naturales y también están previstas las multas para aquellas personas que infrinjan la ley”.

“Pero el problema -advirtió- que tenemos es que muchas veces las empresas prefieren pagar las multas a no hacer el daño”. “Esto ocurre porque está desvalorizado el recurso, si nosotros pudiéramos ponerle realmente un precio a lo que vale ese río no contaminado, pero está tan desvalorizado el recurso que le ponemos una multa que es una risa para ellos”.

Finalmente, alertó que “Sería muy interesante que en la economía se tenga en cuenta lo que es el valor del recurso. El día que cotice en bolsa una hectárea de bosque, que cotice en bolsa tantos metros cúbicos de agua limpia, ahí vamos a poder empezar a hablar en serio con las empresas, porque vamos a hablar en el mismo idioma, el del económico”, concluyó.