Familias: perfectas no, sí santas

lunes, 23 de enero de 2023

20/01/23- En nuestro ciclo de psicoespiritualidad y familia dialogamos con el Padre Gustavo Jamut, Oblato de la Virgen María y la Lic. en psicología Carla Gerbino.

¿Existen las familias funcionales?

“Sí existen las familias funcionales, porque tiene que ver con las funciones de cada familia, mas allá de los integrantes y los miembros. Una familia es un sistema y tiene un sistema. Ser una familia funcional implica ser una familia donde podamos encontrar apoyo, seguridad, comunión. Intentar ser familia funcional es nuestro don y tarea. No estamos llamados a ser familias perfectas, pero sí familias santas”, dijo Carla.

“Yo pienso que la única familia funcional ha sido la Sagrada Familia, por un lado porque María fue preservada del pecado original, porque San José era un hombre justo y bueno y Jesús que era el Hijo de Dios. Aún así tuvieron que ajustar cosas para funcionar”, dijo el Padre Gustavo.

 

Pedir ayuda adecuada

 

“Cuando varón y mujer no pueden ser ayuda adecuada, necesitan pedir ayuda afuera. Meter los conflictos bajo la alfombra nunca será la solución. Por eso el primer paso es ver, iluminar las heridas profundas. Ver para poder aceptar lo que nos pasa como familia. Muchas veces perdemos más tiempo peleando la realidad que afrontándola”, dijo Carla.

“Muchas veces en la familia pedimos gracias, pero no vemos nuestras desgracias; por ejemplo: la ingratitud en la familia, la incapacidad de pedir perdón, de dialogar. Para hacer un proceso de sanación muchas veces necesitamos pedir ayuda, porque no hay capacidad de escucha, porque hay negación y re-negación de los conflictos”, dijo el padre Gustavo.

 

Sopórtense mutuamente

 

“En la carta a los Colosenses dice: “sopórtense mutuamente”. Soportar no solo es la paciencia, es el soporte, es reforzarse el uno al otro. Esto debe darse en el contexto del matrimonio. Como comunidad cristiana también lo necesitamos. Es importante nutrirse de talleres , retiros espirituales. Esto nos da herramientas, pero tenemos que trabajar a nivel personal, para que se irradie al resto de la familia”, comentó el sacerdote.

“Este “sopórtense” implica asumir nuestra vulnerabilidad. Si la Palabra de Dios comienza con esta palabra , es porque da por hecho que muchas veces no nos vamos a tolerar, que habrá discordias. Asumir que el conflicto es natural, es lo primero. Pretender una familia sin conflictos , no es real”, dijo la especialista.

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.