26/10/2020- “El 1 y 2 de noviembre, la Iglesia presenta ante el altar del sacrificio, en memoria afectuosa a todos los Santos que nos han sido elevado a los altares públicamente y a todos los fieles difuntos. Es importante celebrar estas dos fechas para un sano proceso de duelo”, dijo el Padre Mateo Bautista quien nos acompaña cada lunes en el programa “Hoy puede ser”; para seguir descubriendo la dinámica interna del duelo.
¿Cuál es mensaje de estas dos celebraciones, y por qué son importantes para un sano proceso de duelo? “Si no asumimos estas celebraciones, con todo lo que ellas traen, con todo su potencial terapéutico; nos va a quedar una asignatura pendiente en nuestro proceso de duelo. Debemos dialogar con nuestro sufrimiento. Una vez que llega el sufrimiento a nuestra vida, aceptar que el sufrimiento soy yo.”
Una de las ideas insanas del sufrimiento es dejar de celebrar la vida Cuando estamos metidos en la tormenta de un gran sufrimiento, recibimos muchos mensajes internos y externos para dejar de lado la celebración que significa la vida misma; por eso el trabajo del duelo es un trabajo en fondo y forma, contracorriente. “Los primeros cristianos en su sepulcro ponían la imagen de las bodas de Caná, porque allí estaba Jesús, quien es la alegría, la vida y la esperanza.”
En estas dos fiestas celebramos el amor de ida y de vuelta Si yo digo “perdí” a mis seres queridos, “es un día triste”, “es un día sin esperanza”; yo estoy viviendo un amor en un pozo ciego. “Nuestros seres queridos que están en el Corazón de Dios, pueden amarnos, como nosotros los amamos, por eso es un amor de ida y de vuelta. La Biblia nos dice que el amor es más fuerte que la muerte. El amor de ida y de vuelta no me apega, sino que me da libertar; no me coarta, no me impide hacer nuevos proyectos. La clave de todo proceso de duelo es purificar el amor y la esperanza.”
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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