05/04/2024 – Por una mayoría de 780 votos a favor y 72 en contra, diputados y senadores nacionales franceses, aprobaron, en el Palacio de Versalles, la reforma de un artículo de la Constitución de ese país, para que garantice el acceso al aborto.
Desde el 8 de marzo, el artículo 34º de la Constitución francesa, dice, textualmente, que “la ley determina las condiciones en las que se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo”.
La Pontificia Academia para la Vida lamentó, en un comunicado, la decisión del Congreso francés, y dejó entrever la contradicción que envuelve, con el argumento de que “precisamente en la era de los derechos humanos universales, no puede haber derecho a suprimir una vida humana”.
Efectivamente, la decisión de los franceses, que ahora están pidiendo hacer algo similar en la Constitución de la Unión Europea, tiene graves implicancias jurídicas, éticas y políticas.
Hablamos de esto con Nicolás Lafferriere, director del Centro de Bioética, Persona y Familia.
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