21/03/2025 – En “Espacio Fratelli” nos convocan experiencias de todo el país que se suman a la construcción de una sociedad más justa, fraterna, una comunidad donde todos podamos vivir en dignidad. Y si hablamos de dignidad humana podemos hacer referencia, entre tantas áreas, a la alimentación. Sabemos que vivimos en un país muy rico, donde la tierra puede producir alimentos para todos. Sin embargo, conocemos también las realidades de pobreza y malnutrición de muchas familias.
La buena noticia es que hay muchos actores trabajando detrás de esta temática. En esta ocasión nos encontramos con una propuesta que nos lleva a recorrer distintas huertas del país. Se trata de la Fundación “Huerta Niño” y para conocerla dialogamos con su director ejecutivo, Pedro Crespi.
Desde hace 25 años, la Fundación “Huerta Niño” trabaja en comunidades vulnerables de Argentina con una misión clara: promover la educación agroecológica y garantizar que más niños y niñas puedan acceder a una alimentación saludable. Actualmente, acompañan a 22 escuelas y benefician a más de 4.400 niños, enseñándoles a cultivar su propio alimento y a desarrollar valores fundamentales como la cooperación, la paciencia, el cuidado y el respeto de los procesos.
“El trabajo en la huerta nos enseña que no podemos hacerlo solos, que tenemos que hacerlo en conjunto. Para los chicos, eso significa aprender con sus docentes, sus familias y su comunidad”, explicó Pedro Crespi en el inicio.
El modelo de trabajo de la fundación se basa en cuatro pilares: compromiso, respeto, cooperación y sustentabilidad. Las escuelas interesadas presentan su proyecto y, si es viable, reciben acompañamiento, capacitación y apoyo en la gestión de recursos. Además, se busca que las huertas sean espacios educativos que fortalezcan el tejido social y transmitan conocimientos a las familias.
Para ellos, las huertas se convierten en un aula a cielo abierto donde los niños aprenden no solo sobre agricultura, sino también sobre la importancia del esfuerzo y la esperanza. “La huerta es el milagro de la vida. Es increíble ver cómo un espacio que antes estaba vacío se transforma en un lugar lleno de vida y oportunidades”, contó Pedro.
El impacto de este trabajo trasciende las escuelas, llegando a los hogares y promoviendo una alimentación saludable y sostenible. Sin embargo, en muchas comunidades el acceso al agua sigue siendo un desafío. Por eso, “Huerta Niño” trabaja en alianza con otras instituciones, como Fundación Aguas, asegurando que el derecho a la alimentación vaya de la mano con el acceso a este recurso esencial.
Para escuchar la nota completa accedé al video del inicio