“Hacerse compañero de camino en la escucha y acompañamiento”

jueves, 19 de agosto de 2021
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19/08/2021 – Esta semana finalizamos el recorrido sobre la Exhortación Apostólica “Cristo Vive” del Papa Francisco, dedicada a los jóvenes.

Junto a nuestro Director, el padre Javier Soteras, abordamos los apartados finales del Capítulo 9, el último de este documento magisterial, y que está dedicado al ‘Discernimiento vocacional’.

En esta ocasión, el Papa habla de la importancia de la escucha por parte de quien acompaña a los jóvenes en el descubrimiento de un proyecto de vida y al acompañamiento necesario para discernir qué viene de Dios y qué del mal espíritu.

Hablando de la escucha, Francisco señala que ésta supone sensibilidades o atenciones distintas y, a la vez, complementarias:

“La primera sensibilidad o atención es a la persona. Se trata de escuchar al otro que se nos está dando él mismo en sus palabras. El signo de esta escucha es el tiempo que le dedico al otro. No es cuestión de cantidad sino de que el otro sienta que mi tiempo es suyo: el que él necesita para expresarme lo que quiera. Él debe sentir que lo escucho incondicionalmente, sin ofenderme, sin escandalizarme, sin molestarme, sin cansarme” (CV 292).

En este sentido, el padre Javier señaló que “a la vida que se nos presenta la recibimos como viene, no la cuestionamos, la recibimos. Es la capacidad mariana, el Papa la pone a la Virgen como ejemplo, de tomar las cosas como son y como vienen y a partir de ahí empezar a ‘entresacar’ el sentido de orientación que tienen las cosas que se nos presentan por parte de quien quiere ser escuchado. Sin intervenir sino dejando que la misma  persona, en la escucha atenta de nosotros, vaya encontrando los cabos sueltos que le permiten ir anudando la historia, las preguntas, las dudas, los interrogantes que tiene y que necesita resolver y, por lo tanto, necesita hacer este ejercicio de ponerle palabras a su sentir”.

“Sobre todo hay que despojarse, despojarse de ‘moralina’ de intentar hacer pasar lo que el otro me está diciendo por las categorías del ‘deber ser’, de lo que más corresponde,  de lo que uno cree que es lo mejor, hay que olvidarse de la perspectiva que uno proyectaría sobre el otro, aun cuando uno pudiera estar viendo por dónde va el camino que intenta desarrollar, sería una intromisión que puede hasta obstaculizar aquello mismo que pudiera ser el camino”, agregó.

El padre Javier puntualizó que el discernimiento “es un camino que recorre el que lo está compartiendo, por eso hay que hay que hacerse compañero de camino.

Podés escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota y acceder al ciclo completo haciendo click aquí