04/06/2025 – Hoy en el Día del Inmigrante Italiano rendimos homenaje a la vasta colectividad italiana que con su llegada masiva transformó la demografía y el paisaje social del país, dejando una huella imborrable en cada rincón.
Somos testigos de que la influencia italiana en la cultura argentina es innegable y abarca múltiples aspectos. En la gastronomía, la pasta y la pizza se han convertido en parte esencial de la dieta nacional, así como helados, fiambres y postres que son hoy emblemas de la cocina argentina.
En el ámbito de la lengua, el lunfardo, dialecto rioplatense, posee innumerables palabras de origen italiano que enriquecen el habla cotidiana, mientras que el cocoliche, una mezcla de castellano e italiano, refleja la fusión lingüística de la época.
Por otro lado la música, el arte y la arquitectura también muestran la profunda impronta dejada por los inmigrantes italianos.
El aporte de los italianos a la idiosincrasia argentina se manifiesta en el espíritu emprendedor, la valoración de la familia y el trabajo duro que caracterizan a muchos argentinos.
Su alegría, sociabilidad y pasión por el fútbol también se integraron en el tejido social del país. La cultura del reencuentro, la importancia de las reuniones familiares los domingos y la expresión de emociones de manera efusiva son claras herencias italianas.
En definitiva, la inmigración italiana no solo enriqueció culturalmente a Argentina, sino que también moldeó aspectos fundamentales de su identidad nacional, dejando un legado vivo y palpable en la forma de ser de los argentinos.
Al respecto dialogamos con el doctor Dario Signorini, Presidente del Comité de los italianos en el extranjero, en Buenos Aires.
Podés ver la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.