15/03/2022 – En la casi siempre complicada relación del Gobierno con el sector agroexportador, ahora hay otro conflicto de intereses: el Gobierno nacional suspendió anteayer las exportaciones de harina de soja y de aceite de soja, dos de los principales productos de exportación de la Argentina.
¿Por qué toma esta medida el gobierno? Se supone que es para que los productores no se apuren en estos días para exportar con el valor actual de las retenciones, y que recién lo puedan hacer luego de que el gobierno suba las retenciones a la exportación de esos productos que ya tributan un 31%, y las lleve al 33%, lo que actualmente paga de retención la exportación del poroto de soja.
Se ha publicado que con esta suba el Gobierno recaudaría 410 millones de dólares más por año, sólo en estos dos subproductos que el año pasado trajeron al país 12.105 millones de dólares (por los envíos de harina de soja) y 7.101 millones de dólares (por la exportación de aceite de soja).
Ayer, tanto el ministro de Economía, Martín Guzmán, como la vocera de la Presidencia, Gabriela Cerruti, dijeron que sólo se aumentarán las retenciones para estos dos subproductos, y que no habrá aumentos en las retenciones a la exportación del poroto de soja, del maíz y del trigo.
El problema es también la desconfianza que hay entre los funcionarios y los referentes del sector agroproductor exportador, desconfianza que llegó a su punto culminante durante la crisis por la fallida resolución 125, y que permanece todavía hoy, e impide de distintas maneras que la riqueza legítima que se funda en el uso y la explotación del suelo argentino, implique un beneficio para todos.
Para contextualizar el tema, nos parece necesario agregar la información acerca de cómo se componen los ingresos de dólares a la Argentina por exportaciones, para conocer cuánto y de qué manera influye en este el sector Agroexportador.
El año pasado, las empresas radicadas en Argentina exportaron 77.934 millones de dólares, un 42% más de lo que se exportó en 2020. De esos casi 78 mil millones de dólares, el complejo oleaginoso lideró los ingresos por exportaciones, con un 33,9 % del total, donde las ventas de porotos, harinas y pellets y aceite de soja son las más relevantes. Le sigue en importancia el complejo cerealero, explicado casi en su totalidad por las ventas de maíz, trigo y cebada.
Posteriormente aparecen, en orden de importancia relativa, el complejo automotriz (9,1 % de todas las exportaciones), el complejo petrolero-petroquímico (6,7%), el complejo minero, metalífero y de litio (6,3%) y el complejo bovino (6,1%). Aparecen como sectores importantes, pero menos relevantes en las exportaciones, el pesquero, farmacéutico, forestal, textil, avícola y productos de economías regionales (azúcar, tabaco, miel, té, yerba mate, entre otros).
Así se conforman las exportaciones de nuestro país, lideradas como vimos por la producción agropecuaria. Por eso es que también recibe este sector la mayor carga tributaria.
Para hablar de estos temas, dialogamos con Eduardo Buzzi, ex presidente de la Federación Agraria Argentina
Audio de la entrevista completa a continuación…
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