La corrupción es parte estructural de la historia argentina

miércoles, 25 de abril de 2018

cropped-golpe_junta_militar_represion1
23/04/2018 En este comienzo de semana, Esteban Domina, político y escritor nos invitó  a recorrer la historia argentina haciendo hincapié en los hechos de corrupción que han ido marcando el acontecer de la sociedad a lo largo de los años.

Una mirada desde una perspectiva histórica que nos llevó a tomar conciencia sobre este flagelo que anida en las bases de la historia y que se vuelve tarea y compromiso actual a combatir.

El fenómeno de la corrupción es una constante a lo largo del tiempo, ya desde la etapa colonial donde marcada por el comercio y el dominio del monopolio español influenció el desarrollo de las colonias.

“Argentina  en 1820 como país independiente, bajo la  centralidad política de Bernardino Rivadavia, estuvo ligada a episodios que todavía hoy aparecen como iconos de corrupción,  uno de ellos fue el empréstito de la  Baring Brothers bajo el gobierno de Rivadavia, quién inauguró la deuda externa argentina”, compartió Esteban citando algunos acontecimientos que tuvieron su impacto nacional.

Según el aporte de este escritor el tema del reparto de las tierras, originado por las diferentes expediciones al desierto dan cuenta de un accionar que se contrapone a la justicia y a la propiedad de las tierras: “Rosas Juan Manuel encabeza la segunda campaña al desierto expedición para recuperar tierras aptas y su consiguiente reparto entre sus amigos… Julio Argentino Roca  a fines siglo XIX, su campaña al desierto y la recuperación de territorio que termina en un reparto indiscrecional”.

En el acontecer de los años, el siglo XX conlleva el desarrollo de la década  de 1930, la década infame: “allí se perdió por completo la escala de valores, encontramos  fraude patriótico tanto en el plano económico como el administrativo donde hubo escándalos por doquier: pacto Roca Runciman, un pacto llevado a cabo con gran Bretaña,  matriz esta  de negocios alrededor del comercio de la carne,  el negociado de las concesiones eléctricas, el escándalo de los terrenos del palomar”.

Cabe destacar en estos relatos, la presencia y el impacto de los gobiernos de facto y la consecuente supresión del estado de los derechos. El proceso de reorganización nacional como parte de esta cronología de gobiernos de facto marcaron  “un festival de corrupción” en términos de Esteban: “la corrupción no sólo estuvo presente en los gobiernos civiles,  sino también en los gobiernos de facto, que se presentan como garantía del orden y la organización”.

Para finalizar y en palabras de nuestro historiador: “La corrupción es parte estructural de la historia argentina, todavía el ejercicio cabal de la justicia en la Argentina es una asignatura pendiente. Ojala que nuestra querida patria logre revertir, para que estos hechos que marcan la memoria sean una anécdota”.