22/02/2023 – El fraile franciscano José “Pepe” Guirado habló desde su ermita en Tafí del Valle de la Cuaresma como símbolo de estar en permanentes procesos de cambio. “Hay que reencontrar lo esencial cuando, esa es la invitación. La cuaresma es un camino y un regalo. La vida tiene dimensiones cuaresmales y es una conexión consigo mismo, entrar en contacto con lo propio, renovar la capacidad de cambio, convertirnos. Los seres humanos somos peregrinos, damos pasos, avanzamos”, reconoció el religioso.
“También puede ser que algo te viene golpeando y entonces no querés más de eso. O tal vez lo contrario, estás bien y querés hacer una carpa allí, vivir así. Tenés que pensar en cuál estás, porque la Cuaresma te va a sacar de allí, te va a reconectar y volver al centro. Por eso pedí la sabiduría de distinguir entre esencial y accesorio, la superficialidad de la profundidad. Ir al desierto es un recorrido a veces desagradable porque no es salir de compras. Es un tiempo para ver mejor, para pensar mejor, para recogernos. La Cuaresma es el pretexto para meternos en el amor de Dios, para atravesarlo y salir mejores. Volvamos a comer y a charlar en la mesa sin ver el celular, es estar con el otro, escucharlo, respetarlo. En este existencialismo queremos vivir esta Cuaresma”, definió fray Pepe.