La culpa y el perdón en el camino de sanación de las heridas del aborto

01/02/2022 – En “Levántate y resplandece” el tema fue “Vivencia de la culpa y el perdón en el camino de Sanación de las heridas del aborto”.  Partiendo desde el conocimiento de que las personas que atraviesan las heridas del aborto experimentan una gran culpa, el padre Luis Anaya nos ayuda a comprender qué es. En primer lugar nos explicó qué es la culpa moral invitándonos a distinguir la realidad de la culpa.

“Genéricamente podemos decir que es un malestar interior, una angustia o inquietud, algo que nos molesta interiormente. No siempre este sentimiento tiene identidad moral, es decir está vinculado a la conciencia moral, puede ser un sentimiento psicológico, una culpa que tiene esta identidad, o puede ser la culpa teológica a la que denominamos pecado. Normalmente, en una persona madura, los sentimientos así diferenciados se unifican, es uno solo. Pero puede haber disociaciones”, dijo el sacerdote.

Desde el texto bíblico que habla de el “pecado de David” el padre Luis nos regaló un ejemplo concreto. Allí aparece la culpa psicológica, la moral y la teológica o pecado.

• Sentir culpa por lo mal hecho en razón de la propia imagen;
• Sentir culpa moral porque tomo conciencia de una injusticia;
• Sentir culpa teologal, el dolor del pecado, porque tomo conciencia que ofendí a Dios, mi Padre.

También nos aclaró que “el acompañamiento en un programa de sanación consiste, antes que todo, en advertir, tomar conciencia de dónde viene ese malestar culpable e incluso con expresiones corpóreas.”

Por su parte el padre Bernardo nos ayudó a comprender, teniendo todo esto presente, cómo lo vive una persona que sufre y vive las heridas del aborto. Quien dijo que “al principio es muy fuerte la culpa psicológica. La persona vive con una carga muy pesada lo que ha vivido y lo que ha hecho. Se traduce en esos sentimientos de autocastigo, de angustia profunda pero muy silenciosa y que no lo puede compartir. Aparece con mucha claridad la gravedad de lo que ocurrió y de lo que se hizo. Hay expresiones y sentimientos de las personas que viven esto que revelan la hondura de esta culpa: ‘merezco todo lo que me pasa por lo que hice” – ‘este peso lo llevaré por siempre dentro mío’. Aún la cerrazón al vínculo con los demás y con Dios mismo, tiene el origen en la vivencia de esta culpa, como un camino sin retorno.’Lo que hice o me hicieron hacer, no tiene perdón’ Todo esto se va desentramando en ese camino o proceso de sanación.”

Te invitamos a escuchar el programa completo en donde podemos decubrir junto al padre Luis y el padre Bernardo que, en definitiva, es todo un camino para vivir y celebrar el perdón.